Las prendas estampadas pueden suponer todo un reto de vestuario para muchas chicas. De hecho, muchas prefieren solo incorporar texturas o colores lisos a su armario para evitar meterse en líos con los estampados. Sin embargo, incorporar estampados a tus outfits es mucho más sencillo de lo que parece. Para lograrlo solo tendrás que seguir 3 sencillas reglas.
#1 Combina los colores en tu estampado
Esta regla es de los más sencilla. Simplemente no uses colores que no tiene el estampado de tu prenda para no equivocarte. Sencillo, ¿no crees? En caso de que quieras alocarte un poco, puedes escoger algunos de los colores dentro de tu estampado y aplicarlos en diferentes prendas de tu look, como es el caso de la chica con la falda de kiwis. No obstante, si eres una experta en color siempre puedes incorporar acentos diferentes en zapato y bolsos.
#2 Combina estampado más textura
Los estampados más sencillos pueden resultar los más elegantes si los combinamos con una textura. Como puedes ver en la imagen, el estampado de la falda tiene una textura de satín que se repite en la blusa. La clave para hacer buenas combinación es buscar texturas en textiles gruesos o pesados que se combinen con texturas sutiles en textiles delgados. Ante todo debes buscar la armonía entre ellos.
Sé flexible, busca la armonía
Las combinaciones de estampados más chic solo se logran saliendo de la caja. Es decir, que puedes combinar prendas muy clásicas como una falda elegante con una sencilla sudadera con un estampado común y corriente. De esta forma logras outfit elegante pero muy casual. Estas combinaciones son ideales para las chicas más jóvenes. Los estampados deben tener congruencia entre sí, es decir estampados florales van con florales, rayas con rayas, letras con letras, etc. Si deseas combinar unas con otras solo debes buscar que se vean bien entre sí.
Incorpora estampados a tus outfits esta temporada de calor. Los florales y estampados playeros son indispensables cuando sube la temperatura.