El día de hoy me enfrenté a uno de los problemas más grandes que solemos tener las mujeres: ir de shopping; y es que puede ser una terapia que a veces nos damos el lujo de tener. Pero (y siempre hay un pero…) también podemos acabar con ropa que jamás sacamos del clóset, comprando la versión más cara de la misma prenda, comprando todo del mismo color; la verdad es que corremos el riesgo de tomar malas decisiones al comprar. Es por eso que te comparto varios tips que me dio una de mis maestras de imagen algunos meses atrás.
- Reflexiona enfrente de tu clóset.
Revísalo y haz una lista de cosas que te hacen falta para tener un guardarropa básico. Muchas veces estas prendas son las que más falta nos hacen y no las compramos por darnos gustos. Después de que hagas tu lista llévala en la cartera, así cada vez que vayas de compras sabrás qué te hace falta. - Compra ropa según tu realidad.
No compres vestidos playeros si no vives en la playa. Acóplate a tu rutina diaria, es decir a ropa para ir a la escuela o ir a trabajar, tu estilo de vida debe dominar tu clóset para que tengas con qué vestir todos los días. - Compras en época de rebajas.
Es hermoso comprar en rebajas y el secreto está en ir lo más pronto posible para que encuentres cosas que valgan la pena. ¡Aguas!, no compres por comprar sólo porque está muy barato: Si no es de tu talla, el color no te queda o es una de las prendas que sabes que nunca te vas a poner sácala de tu vista. - Ropa de tu talla.
Nunca, nunca…repite conmigo: NUNCA compraré ropa que no me quede. Pruébate todo para ver si ajusta a tu cuerpo, el color te favorece, te puedes mover en ella, etc. Si la prenda no te quedó bien en la tienda, en tu casa eso no va a cambiar. La idea es verte bonita en este momento. No lo compres como inspiración para enflacar, mejor regresa cuando ya lo hayas hecho y cómprate otra cosa. - ¿Ir sola o acompañada?
¡Muy simple! Si quieres divertirte e ir con una amiga, procura que sea alguien que te diga las cosas como son y tenga mucha paciencia para que te pruebes todo lo que quieras; aunque si lo haces sola, ahorras tiempo y puedes ver todo lo que tú quieras sin presiones. - Revisa las tiendas antes de comprar.
Ve a todas las tiendas que te gustan, revisa qué es lo que tienen, pruébate lo que más te guste en varias tallas, da una vuelta y decide qué comprar, no apresures tu compra. El elegir te hará ahorrar dinero y disgustos, a ninguna nos gusta pasar por un aparador después de haber comprado algo y arrepentirte porque descubriste algo mejor a lo que llevas en tu bolsa. - Te encanta o no te encanta.
¡Así de fácil! Pruébatelo, tómate un momento para verte en el espejo, camina, siéntate. Si aún no te convence, es mejor que lo dejes. No tomes prendas de rehenes en tu clóset.
