Muchas chicas se sienten completamente fuera del mundo de la moda cuando, de hecho, la ropa no solo es algo para cubrirte. Cada prenda en tu armario puede decir algo de tu personalidad , tu manera de pensar, tus metas y aspiraciones. Tu ropa dice mucho más de ti de lo que tú crees. Así que ahora, tú dime: ¿Cómo te hace sentir la ropa dentro de tu armario? Realmente crees que expresa la mejor parte de ti? Esa prenda se queda en tu armario solo si tienes una buena razón para conservarla.
Aprende a determinar si las prendas dentro de tu armario sirven para reflejar quién eres y realzan lo mejor de ti. Esa prenda se queda solo si te hace lucir guapa, con piel radiante y le sienta a tus curvas. Es momento de hacer un recorte a tu guardarropa.
Ocuparte de tu imagen
Si te levantas y día tras día eliges ropa al azar de tu armario, te aseguro que no eres la única. De hecho, yo lo hacía antes de convertirme en diseñadora. No somos realmente conscientes de la imagen que damos al mundo, y no es que deba importarte la opinión de los demás. Es más bien una forma de amarte a ti misma. ¿Te vistes cómo tú vales? Mimarte a ti misma al comprar ese vestido un poco costoso, pero que te hace ver bien, puede darte grandes recompensas el día de mañana. De ese modo siempre atraerás lo que piensas, vistes y haces. Cada pieza dentro de tu armario debería decir algo de tu persona. Debería gritar: “¡Hey, soy una mujer sexy, independiente, exitosa y con un gran hambre por vivir!”. ¿Me equivoco?
Así que deja de ver la ropa como un medio para protegerte de los elementos, para no pasar frío, y empieza a verla como un arma para ser quien tú quieres ser. Ahora, para empezar este camino hacia el autodescubrimiento te hago una pequeña propuesta. Pruébate cada una de las prendas de tu armario y luego pregúntate esto:
“¿Esta prenda me es útil?”
Ojo, hay muchas prendas en tu armario que llevan ahí décadas sin que vean la luz del sol. ¿Qué tan útil es la prenda que estás probándote en este momento? Hazle caso a tu primera respuesta y cree en tu intuición. Todas la mujeres tenemos prendas sin motivo en nuestro armario. Quizá la compraste en una rebaja o fue un regalo. Piensa en los eventos a los que vas frecuentemente. Las prendas que usas a diario y las actividades que realizas con frecuencia. Por ejemplo: un par de botas vaqueras es difícil de usar si vives en la ciudad y te dedicas a la abogacía o eres ejecutiva corporativa. El punto es desechar de tu armario aquellas prendas que no usas nunca, para dejarle espacio libre a las que necesitas.
“¿Me favorece?”
Cualquier prenda de tu armario tiene que quedarte perfecta. ¿Por qué? Pues porque es tuya, la compraste para que se amolde a ti y te haga lucir bonita. Fíjate muy bien en la prenda que acabas de probarte, su color, textura, si se ciñe a tu figura… Mereces lucir guapa a dondequiera que vayas. Si no te queda bien ese pantalón viejo, tíralo o dónalo; seguramente a alguien más le servirá. En lo concerniente a ti, te desharás de una mala prenda paran conseguir una que te haga lucir maravillosa. Ahora buen, esa prenda…
“¿Tiene un valor sentimental?”
Esa prenda se queda en tu armario si y solo si tiene un gran valor sentimental para ti. El valor sentimental siempre la pone a salvo de cualquier recorte. Si no te la pones ya, no la guardes junto con la ropa habitual que sí usas, sino aparte. Si es un recuerdo, merece su propia caja. Finalmente es prácticamente imposible que una mujer tenga un armario limpio. Reserva un espacio para esas prendas que significan algo para ti, de preferencia mantenlas dentro de un cubrepolvo para que no se ensucien.
El estilo de cada mujer se ve reflejado en sus decisiones, su arreglo personal y, sobre todo, en las prendas de su armario. ¿Eres una mujer con estilo?