Del terror, fuiste a una estética nueva o simplemente la chica que te hace las uñas decidió no estar presente ese día y terminaste con un gelish horrible. Tranquila, aquí te damos algunas soluciones para que lidies con el problema. Eso sí, necesitas un poco de paciencia para arreglar el desperfecto. Con un poco de cuidado podrás dejar tu uñas presentables otra vez.
Si el problema es el color
Algunos malos gelish te dejan colores casi transparentes que se ven francamente horribles. No te apures, existe una forma muy sencilla de solucionarlo. La primera y más factible es sencilla es comprar un esmalte del mismo color y aplicar una o dos capas en la uña, para que tu manicura se vea perfecta.
Te dejaron las uñas irregulares
En algunas ocasiones liman de más la uña dejando pequeñas ranuras irregulares en la misma. Para arreglar este problema solo hay una solución y es aplicar otra capa de gelish. Es uno de esos problemas que no tienen una solución muy práctica. Asi que evalúa sí vale o no la pena arreglarte esas irregularidades.
No te las quites, por favor
Lamentablemente, después de una sesión de gelish tus uñas quedan altamente sensibles y quebradizas, por lo que te recomiendo evitar quitártelas al instante. Un gelish mal hecho no es el fin del mundo, siempre que no termines sin uñas. Espera un poco, después de dos semanas podrás quitártelas sin problema.
No te gustó la decoración
Con un poco de acetona pura puedes eliminar la capa de color y decoración. Así podrás escoger un esmalte de los que ya tienes y utilizarlo. No olvides poner top coat para que el color se fije perfectamente a tus uñas. También prueba a agregar alguna textura nueva o pegar algunos brillos para complementar tu look.
Finalmente, recuerda que el gelish puede dejar tus uñas débiles. Si decides quitártelas entonces te recomiendo que las cubras tus uñas con una capa se esmalte transparente hasta que sanen por sí solas. Come mucha gelatina y aliméntate sanamente para que vuelvan a su estado original.
