Las zonas erógenas del cuerpo son esas áreas en donde sientes mayor placer cuando son tocadas o estimuladas. En nosotras hay una serie de zonas que probablemente muchas no conocíamos. ¿Quieres saber cuáles son para sacarle el mayor provecho a la hora de la intimidad?
Zona erógena
Se caracteriza por tener mayor sensibilidad y dan o provocan una respuesta sexual cuando se estimulan de manera correcta. No pienses que la vagina o los senos son las únicas áreas del cuerpo que perciben el placer.
Nuca
Esta zona tiene muchísimas terminaciones nerviosas que sólo necesita de un toque ligero para crear una revolución. Para estimularla puedes comenzar con los dedos, haciendo suaves movimientos arriba y abajo.
Labios
Están expuestos y sus terminaciones nerviosas son muchas. El toque más suave y tierno puede crear una oleada de hormonas que alteran todos tus sentidos. Además, los besos son indispensables a la hora del sexo, pues crean una conexión más íntima.
Orejas
Es una de las zonas erógenas más conocidas no solo en nosotras, también en ellos. Son sensibles al tacto debido a su enorme cantidad de receptores sensoriales. Acariciarlas en el momento preciso puede aumentar el orgasmo o ayudarte a llegar al clímax.
Axilas
Movimientos suaves de arriba hacia abajo pueden crear una sensación de satisfacción. No se trata de hacer cosquillas.
Estómago
La parte entre el ombligo y la pelvis es de las menos conocidas. Si se estimula de manera correcta hace que el flujo sanguíneo llegue a otras zonas erógenas. La parte inferior del estómago se encuentra cerca de la vagina y el clítoris.
Muslos internos y montículo púbico
Los mordiscos suaves o lamidas son básicas para crear sensaciones en la zona de los muslos. El área por encima del hueso púbico está acolchada. Éste se concentra al área genital y la respuesta sexual se da gracias a las terminaciones nerviosas sensitivas y a las glándulas.
Pies
La parte inferior de los pies también activa la respuesta de excitación.