Yo lo perdoné porque olvidó nuestro aniversario; ¿tú qué harías?

Debo confesar que soy muy romántica, pero mi novio no, nada, cero, no es su fuerte. Bien dice el dicho que polos opuestos se atraen. Ese es nuestro caso, no por nada llevamos cinco años. Wow! Se dice fácil, pero no lo es. Esta vez, les contaré algo que él hizo por mí como respuesta a que olvidó nuestro aniversario. La verdad es que estaba muy emocionada por nuestro aniversario número cinco, precisamente. Tantos años deben celebrarse, ¿no creen? En esta ocasión me dijo que él se ocuparía de todo. Lo dudé, pero me dije: “Vamos, déjalo. Ya es un gran avance que se ofrezca. ¿Qué puede salir mal?”.

El tiempo pasó y el día cumbre llegó. Desperté y nada: ni un flor en la mesa, nada. Lo tomé con calma, desayunamos y nos dirigimos cada uno a su trabajo. El día transcurría y ni un mensaje de Facebook. Pasó la tarde y nada, hasta pensé que todo era parte de plan. Regresé a la casa, preparada a poner la mejor cara de sorpresa del mundo. Cuando abrí la puerta él estaba frente al televisor viendo el futbol. Lo primero que me dijo fue: “¿Qué vamos a cenar, Chaparra? Tengo mucha hambre”. ¿En serio? OLVIDÓ NUESTRO ANIVERSARIO. Ese día no hubo beso de buenas noches.

Cupones de disculpa

Debo reconocer que se esforzó para que lo perdonara. Luego de unos días enfadada, en mi bolsa de cosméticos encontré dos cupones con la palabra “disculpa” en uno de los lados. Uno de ellos, era para el cine y podría escoger la película que yo quisiera, incluso románticas. El otro era para ir a arreglarme las uñas y lo mejor es que él iría conmigo. Mi enojo iba a la baja, jejeje.

Cocinar

Uno de sus fuertes no es cocinar, sin embargo lo hizo. Una semana después de lo sucedido me sorprendió al cocinar una pasta. Arregló la mesa con velas y un ramo de rosas rojas. El postre, me confesó, lo compró porque aún no se sentía preparado para hornear un pastel. Estaba sorprendida porque la comida sabía muy bien. Sospeché que tal vez la había comprado, pero no. Luego me enteré de que llamó a su mamá para preguntarle cómo cocinar la pasta.

Viaje de fin de semana

La última gran sorpresa, y la mejor, fue el viaje de fin de semana que organizó. Jamás había ido a acampar. Así que solo me dijo que armara una pequeña maleta con ropa cómoda, nada de vestidos ni tacones. Subió maletas, hielera y casa de campaña al coche y en un par de horas ya estábamos en las grutas de Tolantongo, en Hidalgo. Lo pasé increíble, fue uno de los mejores viajes que hemos hecho juntos. Por un momento agradecí a su mente olvidadiza. Al final, sucumbí y lo perdone.

¿Qué es lo más romántico que tu pareja ha hecho para que lo perdones?