Siendo brutalmente honestas, dejar de sentir atracción sexual por tu pareja no es una buena señal. Me refiero que no es una etapa sana en tu relación pero tampoco es para que llames al abogado y empieces con el divorcio. Meramente, se trata de un síntoma que quiere llamar tu atención a un problema subyacente.
Hay muchas razones, pero estas suelen ser las más comunes:
Trastornos hormonales
Nuestro cuerpo está diseñado para funcionar en equilibrio. Por eso algunos desequilibrios hormonales como la menopausia, el hipotiroidismo, los cambios hormonales y el hipertiroidismo, pueden llegar a afectar tu deseo sexual. Incluso, puede llegar a tal punto que estimular tus zonas erógenas genere más incomodidad que placer.
Aunque las hormonas son impredecibles, son un problema controlable. Así que equilibrarlas será más que suficiente para que tu atracción sexual vuelva a la normalidad.
Trastornos psicológicos
Este tipo de alteraciones atacan directamente tu forma de pensar. Cuando uno está lidiando con algún tipo de depresión, ansiedad, trauma, etc. la atracción sexual no es una prioridad. Agobiarte por tu falta de apetito sexual no va a facilitar tu lucha contra estas enfermedades. Lo mejor es pedir ayuda profesional para salir del problema lo más pronto posible. Es superimportante que mantengas una comunicación abierta con tu pareja, si le explicas el proceso será más fácil para él ayudarte y no agobiarte con problemas en su relación.
Trastornos médicos
Hay ciertos tratamientos médicos que simplemente nos dejan sin deseo sexual debido a un efecto secundario o por cansancio. De cualquier forma, tu salud viene primero. Cuando acabes el tratamiento tendrás todas las ganas y salud para desquitarte.
Problemas en tu relación
Conforme pasan los años, los problemas entre ustedes se van volviendo más complejos. Si alguno no quedó resuelto o simplemente se están apilando demasiado, tu deseo sexual se verá afectado sin duda. No es fácil tratar de sentir atracción sexual por la persona con la que estás enojada, frustrada o resentida. Lo mejor es reparar primero la relación y el sexo llegará por sí solo. ¿Quién no disfruta una buena sesión de sexo de reconciliación?
Tranquila, ante todo recuerda que el problema tiene solución. Incluso, puedes aprovechar esta oportunidad para acercarte aún más a tu pareja. No digo que se pongan melosos a componer poemas al atardecer, simplemente busquen nuevas maneras de divertirse y consentirse en lo que pasa esta etapa. Su relación será más fuerte conforme salgan adelante.
