Vivir con tu novio: expectativa VS. realidad

En algún momento todos queremos vivir con nuestra pareja. Pensamos que así compartiremos todo y la pasaremos bien. No obstante, la realidad siempre tiene matices distintos. Con el tiempo te das cuenta de que nunca terminas de conocer a una persona. En consecuencia, hay algunas acciones que amas y odias a la vez. Por ejemplo, yo tengo poco tiempo viviendo con mi pareja y hasta ahora me he llevado muchas sorpresas. Ven te cuento un poco lo que es vivir con tu novio…

Acomodar la habitación es todo un lío

Muchas veces le dije a este chico que cuando fuera a la casa tendríamos problemas por el espacio. Él sólo se reía y me decía que eso no pasaría. Pues bien, el primer conflicto que tuvimos fue acomodar nuestros juguetes y libros. Él ya tenía todo en su lugar, por eso al buscar un poco de espacio para poner mis cosas tuvo que reordenar. Ese fue el principio del fin, pues cada uno estaba acostumbrado a un orden distinto. Mientras yo no puedo ver nada fuera de lugar, él puede tener todo tirado. Sin embargo, hemos llegado a un acuerdo y cada quien recoge sus pertenencias. Además, cada vez que nos sobra algo de tiempo ordenamos las diferentes habitaciones. De esa forma la casa en general está arreglada.

Más que nunca ahora cada quien tiene su espacio

Es obvio que ahora hacemos casi todo juntos, pero también necesitamos un poco de espacio. Por eso, mientras él descansa o juega, yo prefiero salir a patinar. Así mismo, a veces me quedo leyendo o viendo alguna película mientras él está escuchando música en la sala. Incluso podemos estar en el mismo cuarto haciendo cosas distintas. En general, creo que es bueno pues así ninguno pierde su individualidad.

Las salidas ya no son tan frecuentes

Otras parejas que conozco, si antes salían a fiestas, con amigos o ambas cosas en una noche, ahora prefieren actividades más tranquilas. No digo que no salgan, sino que se sienten tan cómodos en casa, que prefieren estar en ella. En nuestro caso preferimos invitar algunos amigos a la casa y pasar un rato tranquilo. Así los fines de semana los pasamos viendo series o algunas películas.

Vivir con tu pareja te enseña a trabajar en equipo

Cuando vives con tu padres hay muchas tareas que no realizas. Por eso, cuando vives sola o con tu pareja necesitas aprender a hacerlo sí o sí. Lo que más nos cuesta trabajo, pero también nos divierte es cocinar. Ambos cocinábamos en casa de manera ocasional y pocos platillos. Ahora que debemos hacerlo diariamente nos vemos forzados a preparar recetas nuevas que no siempre salen bien. Sin embargo, lo importante es aprender juntos y apoyarnos en todo; además, nos pasan cosas divertidas.

¿Qué has aprendido al vivir en pareja?