La suegra es una figura que en muchas relaciones se muestra de manera tormentosa. Pocas son las mujeres que tienen buena relación con la madre de su pareja. En caso de que vivas con ella, te has preguntado ¿qué tan conveniente es?
¿Por qué decidir vivir con la suegra?
En algunos casos, las parejas deciden ir a vivir con los papás de alguno de ellos para así poder ahorrar. De esta manera, más adelante podrán comprar una casa aparte e irse a vivir de manera independiente. Otros se van a vivir a casa de los suegros por costumbre, incluso por un matrimonio apresurado.
¡Vivir en casa ajena es la peor decisión!
Nunca es buena idea vivir con la suegra, pues finalmente es territorio cómodo de alguno de los cónyuges. Para el otro resulta un espacio ajeno, por lo que puede generar conflictos en la relación. Además, hay que tener presente que la casa es de otros (padres del esposo o esposa) y las reglas las ponen ellos. Con el paso del tiempo las relaciones se van deteriorando y el que es parte de la casa no asume de manera correcta el matrimonio por seguir en su casa. Sus costumbres siguen siendo las mismas, además de su rutina y eso daña el matrimonio.
Evita problemas en tu relación
Vivir con la suegra es un signo de inmadurez e irresponsabilidad. Los padres de la pareja deben motivarlos a vivir por separado. No se trata de que no quieran ayudarlos o apoyarlos. Se trata de que los dejen crecer y asumir sus responsabilidades. Cuando la pareja tiene su propio espacio, crea sus propias reglas y empiezan su vida en común. Tiene autonomía para formar una familia y tomar las decisiones pertinentes para los dos.
Lo mejor es vivir lejos de la suegra por el bien de tu relación.