La vida a veces no es color de rosa. Mientras los años pasan aprendemos a aceptar los buenos y malos momentos cómo vienen. Finalmente, y a pesar de todo, a veces se vale no estar bien.
Hay momentos en los que los problemas, responsabilidades y demás situaciones se vuelven mucho más difíciles de afrontar. En esos instantes solo quisieras cerrar los ojos y dejar fuera todo lo que te está perturbando. Por otra parte, existe esta vocecita dentro de nosotras que nos dice: “sé fuerte, no llores, las mujeres debemos ser el sostén de la familia, tienes que seguir adelante”. Pues debo decirte que esa pequeña voz que tienes dentro a veces debe parar. Detente un instante, pues nadie merece ese parloteo constante y ese ruido en la cabeza que golpea cada vez que haces recuento de tus errores. La próxima vez que tengas la lista de tus problemas como una nube de humo negra en tu mente, no olvides esto
Se vale no estar bien y estar triste
Tienes el derecho a llorar hasta que el corazón se seque y el llanto te lleve a esa parte oscura donde poco a poco llegará la luz. Pues por ahí dicen que no hay mal que dure cien años. Hacerte la fuerte y reprimir el llanto cada vez que te sientas frustrada, perdida, desesperada o triste no te va a llevar a ningún lado. Deja de enfermarte por dentro y llora todo lo que quieras. Si las lágrimas no sirvieran de nada, ni siquiera tendríamos la habilidad de llorar. Por supuesto que se vale llorar y no estar bien.
Gritar
Grita al mundo y a quien te lastimo, y quizás no de una forma ofensiva. No cuando esa persona esté presente. Grita al viento y deshazte de ese gran nudo que no te deja hablar con claridad. Deja que tu voz salga y el sentimiento se desvanezca en el aire. Celebra la vida que tienes y la habilidad de gritarle al mundo que no estás bien hoy, pero quizás mañana todo mejore. Todas tenemos distintos duelos durante nuestra vida, es parte de crecer, ser, estar vivas.
Se vale enojarse
Ser todo el tiempo optimista solo es un sinónimo de la gran represión emocional con la que viven muchas chicas. DEJA DE SER UNA DE ELLAS. Enójate, acéptalo es un sentimiento humano y no es algo malo. Después de todo, a veces se vale no estar bien. Enojarte es normal, conservar el enojo y crear rencor es lo que te hace daño. Permitir que las demás personas tengan control sobre tus emociones es lo peor que puedes hacer. No les concedas tanta importancia como la de guardarles. Enójate, grita, llora y déjalo ir, que el día de mañana verás cómo la luz entra a tu vida poco a poco.