Una pequeña historia erotica parte 2

Por si no leíste la parte 1

Yo estaba sobre la cama, mi tía se me quedó viendo espantada. “Estoy bien, solo se me bajó la presión y le pedí a Enrique que cerrara la puerta, porque me estaba dando un pequeño ataque de pánico” Enrique se aproximo a mi tía y le dijo que estaba bien. Me pare de la cama, mi tía salió del cuarto delante de mí. A mi espalda salió enrique quien no dudó un segundo en darme tremendo pellizco en el trasero, sin que yo pudiera hacer nada al respecto. 

Nos salvamos, nuevamente. Pero no por mucho tiempo, en algún momento esta aventura se nos va a salir de las manos. Y entonces veremos que dice la familia. 

Lo nuestro comenzó como un juego, pero ya llevamos viéndonos 6 meses

El primer beso que le di fue imprudente, lleno de alcohol y algo de resentimiento. Estábamos en una fiesta familiar, nuestros tíos en común celebraban sus treintaitantos años de casados. Yo estaba fastidiada ese día con mi novio, que no me había querido acompañar a la fiesta. Entonces lo ví entrando, con ese traje azul ajustado. Su cuerpo tiene los músculos adecuados en los brazos y espalda para que la camisa se le pegue dejando notar un abdomen trabajado y ni hablar de esos pantalones ajustados que dejan ver sus grandes piernas. Cada año que lo veía se le notaba más guapo, sabía perfecto que yo le gustaba. Ya lo había cachado una que otra vez husmeando en mi escote o escaneandome con esa mirada picara que tiene. Ese día no fue la excepción. tomo una cerveza y se sentó a mi lado en una banca de madera lejos de todos. Me encontraba ya entrada en copas por el coraje de la mañana, comenzamos a platicar y a bromearnos. Yo me levante por dos cervezas más y al regresar, él me sonrió de una forma muy sexy.

Sin pensarlo le solté un “¿Qué, te gusta mi vestido?” me di una vuelta.

Él tomó un sorbo de su cerveza, suspiro y volteo a verme con una mirada de lujuria total  “Mi vida, ese vestido, no deja nada a la imaginación. Sobretodo con este viento que hace y esa figura de reloj que te cargas.Sí me encanta como se te ve ese vestido”. Me senté y pensé, qué más da. Aquí no está mi novio y claramente nadie nos presta atención. Estábamos detrás de la mesa donde estaba su mamá y todas sus tías. Mis padres y mis primos,un tanto ocultos detrás de los arreglos con flores. No lo quise pensar, él estaba sentado al lado de mi viendo como todo el mundo bailaba. Le puse la mano en la pierna y en automatico volteo a verme con desconcierto. Me acerque y sin que él pudiese decir nada le plante un beso, le mordí el labio inferior suavemente mientras mi mano apretaba su pierna un poco. Eso le gustó, pude sentir como algo despertó cerca de mi mano. Nuestro pequeño beso se calentó en segundos, hasta que ambos caímos en cuenta de que alguien podía voltear en cualquier momento.En pánico me despegué de él y volteé a ver a mi alrededor. Nadie nos veía. 

La adrenalina estaba a flor de piel, me le quedé viendo con cara de susto

El solo se reía y me veía con una sonrisa enorme. Quite mi mano de su pantalón donde se veía claramente un buen bulto. Me sonroje y me levante “ahorita vengo voy a mi coche por cigarrillos.” Corrí por mi bolso, me quite los tacones y comencé a caminar sobre el pasto mojado hacia el estacionamiento del jardín de fiestas. Llegue y abrí a lo lejos mi coche. Cuando estaba cerca me di cuenta que Enrique estaba detrás de mí. Miro hacia todos lados, estábamos solos. Me azoto contra la puerta de mi coche y me planto un buen beso.Me tenia capturada contra la puerta y podía sentir su ere…. junto a mi pierna. Me susurro “no me vas a dejar así de picado” Nos metimos a la parte de atrás de mi coche. Fue el alcohol, el momento y el miedo de tener a nuestra familia a unos cuantos pasos. Estaba encima de mi besando, mordiendo y bajando suave por mi cuello, hasta que encontró la forma de abrir mi vestido. Le quite el cinturón y le abrí el pantalón enseguida. Todo fue rápido y perfecto, apenas se encontró sin el cinturón se bajó los boxers, me subio un poco y jalo mis bragas. Se acercó a mi cara y me dijo “¿Segura, quieres ser mía un ratito?” Entre susurros le dije “deja de preguntar, solo hazmelo” Enseguida entro en mi y comenzó a mover la cadera, yo me deje llevar por sus movimientos.

Le arañe la espalda un par de veces

Estaba disfrutándolo tanto que no me importó soltar un par gemidos que se podrían haber escuchado hasta la fiesta. Afortunadamente la música estaba alta, porque el no paraba de soltar pequeños sonidos de placer. Sentirlo adentro era delicioso, veía sus brazos fuertes sosteniendo su peso y me veía a los ojos pen..dome más allá de algo físico. Lo empezó a hacer más duro, más rápido,lo abrace con mis piernas y me deje ir. Llegamos al mismo tiempo. Yo estaba exhausta, trataba de respirar profundo mientras él me daba pequeños besos en la frente. Se me quedó viendo mientras cerraba mi vestido “ Me has cumplido la fantasía que tenía desde mis 12 años guapa, estuvo delicioso”. Ambos nos reímos, nos incorporamos y salimos de la fiesta a comer unos típicos tacos después de la fiesta. A la salida estaba mi papá entrando al estacionamiento, baje el vidrio y le dije hacia dónde nos dirigimos. Nadie sospechaba nada de nada. 

Ni lo harían, al menos no en esa última fiesta familiar

Ya estábamos en el jardín de nuevo, con toda la familia comiendo. Enrique se paro de la mesa y al regresar lo hizo con una chica muy guapa, alta y de cabello castaño. Le tomaba por la cintura mientras la presentaba con todos. Yo no me la podía creer, hacía 2 segundos que estabamos encerrados en el cuarto de mi tía y ahora lo tenía aquí enfrente con esta chica. ¿Quién demonios es? ¿Para que la trajo? Llegó hasta donde yo estaba. Antes de que pudiera decir una cosa su mamá se acercó a donde estabamos y le dijo muy animada “ ¿Esta es la chica misteriosa?” Voltee a ver a su madre y le dije “ misteriosa, ¿por qué misteriosa” Ella comenzó a reírse “ Pues vieras que Enrique ahora anda muy sonriente de aquí para allá, anda irreconocible así que me las olía. Una nueva chica en la vida de mi hijo y vaya que es guapa. ¿ Es tu novia mijo?” Con mi mirada inquisitiva y la de su madre a un lado, el sonrio “ Que va madre, ella es mi nueva roomie. Acaba de llegar de españa es una vieja amiga del colegio y le ofrecí asilo en lo que se toma unos cursos acá en la ciudad” Su madre con cara de decepción “ le dio la bienvenida y se la llevó a la mesa de la comida”. Enrique se sentó junto a mí “Qué caritativo andar recogiendo mujeres de la calle, quién te viera” El se acerco a mi oído y me dijo “recuerda que ya te castigue una vez el día de hoy…..”

Si quieres la 3 parte comentame en la publicación, ¡besitos!