Hoy en día, ser mamá todóloga está a la orden del día. No es nuevo ver que las mujeres terminen siendo la cabeza de la familia. Sin embargo, por mucho que ames a tu familia todo tiene un límite.
Ser todóloga trae un sinfín de responsabilidades hacia tu familia, pero también hacia ti. Es difícil encontrar el equilibrio, pues es un trabajo de tiempo completo. Pensando en eso, decidimos juntar algunos tips que esperamos hagan tu vida algo más fácil. Cambiar los hábitos viejos no es sencillo, pero si lo consigues durante 28 días, estás del otro lado.
No hay mamá perfecta
Todas somos humanas, con esto viene el cansancio, la frustración, los miedos y todas las imperfecciones que podemos tener. Está bien que cumplas con tus deberes, pero no te exijas más de lo que tu cuerpo te da. Siempre ten en mente que una mamá que hace las cosas de buenas es mucho mejor que una que intenta hacer todo, pero no lo consigue y se frustra, y lo demuestra ante sus pequeños.
Un tiempo para disfrutar a tu familia
Si tienes hijos, disfruta su crecimiento. Los recuerdos que se hacen día a día son los más importantes. Si trabajas, puedes darte por lo menos un día a la semana para estar con ellos.
Tiempo para ti
¡Por favor…! Sí, sé que tienes muchas cosas que hacer, pero si tú eres la que mueve todo en casa, necesitas por lo menos 30 minutos para ti misma. Claro que pueden ser menos de acuerdo a la cantidad de trabajo que tengas. Finalmente, no te descuides: ve al gym, lee, haz yoga, medita, lo que sea necesario para no perder la cordura.
Comparte las tareas en casa
Una mamá todóloga sabe que no puede hacer todo ella sola, pero el problema es que lo quiere hacer todo. Aceptémoslo: una mano extra siempre es de gran ayuda. Es por eso que las tareas en casa se deben repartir con todos los miembros de la familia. Enseña a tus hijos desde pequeños a hacer las labores del hogar, no solo te quitarás un peso de encima, sino que educarás personitas muy responsables.
Acepta el desorden de vez en cuando
Con niños pequeños en casa es una tarea titánica mantener la casa tan pulcra como solía estar. No te salgas de tus cabales cuando veas los juguetes tirados, mejor consigue una solución práctica. Con algunos contenedores de juguetes colocados en un lugar accesible, tus hijos podrán recogerlos y guardarlos.
Prioridades
Si eres una mamá todóloga, siempre tendrás que organizarte para cumplir con todo. Es por esto que fijar prioridades es importante. Ejemplo: preparar tus cosas para una junta es de alta prioridad, en tanto que buscar los zapatos de tu hijo es de prioridad media. Ve resolviendo cada una de tus prioridades poco a poco.
Paciencia
Respira muy muy hondo, cuenta hasta 10 y si no sirve hasta 100. Cultivar tu paciencia va a ser un recurso para no perder la cabeza.
Sal con tus amigas
Así sea a tomar un café rápido, seguir teniendo vida social es muy importante. Distráete un poco del cuento de nunca acabar que son tus responsabilidades. Date ese tiempo para ver a las personas que amas.
No olvides a tu pareja
No te distancies de tu pareja. Recuerda que antes de ser mamá fuiste esposa y antes de eso novia. Así que tu pareja merece tanta atención como tus hijos, dedícale tiempo a tu relación.