Una buena relación con mamá trae beneficios, pues ella se preocupa por ti y siempre te escuchará. Las relaciones madre-hija pueden ser complicadas, sobre todo en la adolescencia. Sin embargo, nunca debes olvidar que siempre serás su hija. De igual modo, de igual modo ella siempre será tu madre y los lazos emocionales a pesar de todo son muy estrechos.
Un tema delicado para ambas es tu vida sexual. Para una madre es difícil ver a su pequeña crecer, pero sigue siendo una mujer fuerte que quiere lo mejor para su hija. Mientras para una hija puede ser vergonzoso, y también una nueva aventura que la tiene asustada. Lo mejor que puede existir en esta situación es tener una buena relación con mamá y abrirse totalmente.
Consultas tus dudas
Una madre ha pasado por muchas experiencias y hasta la fecha recuerda su primera vez. A tu edad es normal que tengas dudas sobre tu primera relación sexual. Tal vez sea un poco embarazoso pero una buena relación con mamá te permite contárselo sin problemas. La que tiene la respuesta a tus preguntas es ella y será lo mejor que pudiste haber hecho.
Lo piensas dos veces
No hay mejor amiga que aconseje de estos temas que tu madre pues ella ya lo vivió. Podemos ignorar algunos consejos pues somos tercas a esa edad, pero como dicen: “una madre siempre tiene la razón”, y vaya que sí. Sus palabras pueden ayudarte a pensar dos veces sobre tu primera vez y nunca olvides que no hay prisas. No importa si las demás ya lo hicieron, si eres la única virgen o te sientes incómoda, es mejor estar preparada y que sea perfecto la primera vez y no la segunda.
No habrá un castigo
Tu mamá ya sabrá que buscas vivir estas nuevas experiencias. A las madres les duele cuando sus hijas no tienen la suficiente confianza para contarles sus experiencias y se lo esconden, lo cuál es uno de los motivos del enfado. Una buena relación con mamá las ayudará muchísimo a ambas y su relación puede mejorar.
Podemos encontrar al indicado
Se siente horrible cuando un hombre solo te usa para tener sexo y es una experiencia que no olvidarás. De ahí el valor de que la primera vez sea con una persona especial, incluso si no llegas a casarte con ella. Simplemente debe ser un chico que te quiera por lo que eres y que te aprecie para querer estar en una relación. Una madre sabe detectar cuando un chico solo quiere tener sexo y no busca amor ni amistad. Por eso, ellas son muy buenas consejeras en el tema y puede que no te arrepientas de haberla escuchado.