Trastorno limítrofe de la personalidad, ¿lo tienes?

La personalidad limítrofe o borderline es un trastorno mental difícil de diagnosticar. Normalmente se asocia con personas con una personalidad débil y que sufren de constantes rupturas personales y brotes de ira.

Es mucho más común que la bipolaridad. Se estima que entre 10% y 13% de la sociedad padece o padecerá este tipo de trastorno en algún momento de su vida. La inestabilidad en las emociones de estas personas pueden provocar grandes daños, tanto a las personas que las rodean como a sí mismas.

¿Qué es ?

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Este trastorno se detecta a partir de los 18 años de edad. Su diagnóstico es muy variable ya que depende de cada persona. El rasgo fundamental de una persona con trastorno limítrofe es su incapacidad de aprender a manejar los resentimientos hacia eventos difíciles que le han tocado vivir. Estas personas han sufrido mucho durante su niñez: abandono, abuso, divorcio de padres, etc. Aunque su origen es genético, se asocia con una infancia en la que hubo abuso. De hecho, son personas inestables en sus relaciones, su imagen y su identidad. Se vuelven emocionales y muy impulsivas. Algunas características de quienes la padecen son:

  • No son capaces de asimilar su resentimiento.
  • Son personas que dudan de todo, hasta de sí mismas.
  • De un momento de calma puede pasar sin previo aviso a la ira, ansiedad o desesperación.
  • Sus emociones se muestran “a flor de piel”
  • Viven relaciones muy intensamente.
  • Desarrollan apegos muy fuertes en sus relaciones amorosas, que terminan siendo una catástrofe emocional cuando la persona a la que idolatraban se va de su vida.

Diagnóstico

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Las personas con posible trastorno limítrofe deben acudir a una entrevista clínica en la que se determinará si efectivamente lo padece. A menudo, este trastorno viene acompañado por otros como depresión, trastornos alimenticios y consumo ilegal de sustancias. Debido a los múltiples desorden que lo acompañan, es muy difícil realizar el diagnóstico preciso. Sí el que lo sufre es alguien allegado a ti puede oponer resistencia a acudir con un profesional, por lo que no es conveniente forzarlos. Entonces, ¿cómo pedir ayuda? Lo indicado es acudir a un profesional, si te identificas con más de cinco de los siguientes enunciados.

  • Un intenso miedo al abandono, incluso se llega a medidas extremas para evitar una separación o un rechazo real o imaginario
  • Relaciones intensas e inestables.
  • Idealizar a alguien un día y de repente creer que la misma persona no es confiable o que es mala. 
  • Constante cambio de puntos de vista.
  • Periodos de estrés con paranoia y pérdida de contacto con la realidad.
  • Conducta impulsiva (sexo inseguro, derrochar dinero, abuso de drogas, apostar, atracones de comida, autosabotaje).
  • Conducta autodestructiva, automutilación.
  • Cambios de humor extremos que pueden durar días.
  • Ansiedad intensa, irritabilidad y arrepentimiento.
  • Ira desproporcionada.
  • Conducta suicida.
  • Sentimiento de incomprensión y vacío emocional.
  • Miedo a la soledad.
  • Sentimientos de odio y desprecio.

Tratamiento

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Muchas veces, la persona que lo padece al ver el sufrimiento que causa a las personas allegadas a él termina pidiendo ayuda. Una vez que el especialista ha realizado la evaluación y establecido el diagnóstico, entonces se podrá proceder a el tratamiento. Se irán tratando uno a uno los síntomas que aquejan a la persona con el trastorno, al mismo tiempo que se someterá a desintoxicación, ya que en la mayoría de los casos el consumo de sustancias ilegales se encuentra presente.