Muchas veces te preguntarás, como yo, dónde debemos buscar la verdadera felicidad. Hay ocasiones en las que con una nueva adquisición nos emocionamos, pero después de unos días, esa alegría termina. ¿Entonces en dónde está el verdadero valor de la felicidad? Resulta que viajar es lo mejor que podemos darle a nuestra salud física y emocional. ¡Sí!, como lo escuchas, viajar reduce el riesgo de que suframos un ataque al corazón y da mucha felicidad a nuestro ser.
El peor amigo del ser humano es la costumbre y cuando hacemos una actividad de forma rutinaria termina por aburrirnos. Sin embargo, investigaciones hechas por el profesor Thomas Gilovich, de la Universidad de Cornell, demuestran que hay algo que nos proporciona una enorme satisfacción: viajar. Al adquirir un objeto deseado sentimos la misma felicidad que cuando realizamos un viaje. No obstante, el júbilo que sentimos al comprar es momentáneo, mientras que el de viajar se incrementa, incluso siguen activas las hormonas que se encargan de la felicidad por más tiempo.
Al viajar se conocen nuevas culturas, obtenemos otras habilidades y vivimos experiencias que perdurarán en nuestra memoria.
Viajar es lo mejor
Visitar nuevos sitios cambia la perspectiva que tenemos del mundo. Aprendemos sobre el estilo de vida de otras personas. Conocemos nueva gastronomía y valoramos la maravilla de la vida. Quienes viajan constantemente tienen una visión más clara de su vida. Adquirir el más reciente dispositivo móvil o el perfume de moda, por ejemplo, nos genera una satisfacción que se desvanece conforme pasan los días y nos familiarizamos en el objeto.
El planear un viaje provoca adrenalina. ¿A poco no te da emoción cuando sabes que ya están próximas las vacaciones y realizarás alguna salida? Preparar tu maleta y la expectativa del viaje, en general, te proporciona una sensación de bienestar que aumenta al pasar los días.
Reduce el estrés
Además, cuando trabajamos demasiado terminamos agobiadas. Muchas veces el deseo de viajar surge no por conocer nuevos sitios, sino para tener un momento de tranquilidad y alejarnos de la rutina. La Asociación Americana de Psicología realizó una encuesta sobre estrés, por cuyos resultados se deduce que “las vacaciones y los viajes ayudan a manejar el estrés y las emociones negativas”. Se cree que los viajes nos ayudan a equilibrar nuestras emociones.
Beneficia la salud
Un estudio hecho por la Clínica Marshfield en Wisconsin pone de manifiesto que las mujeres que apenas viajan cada dos años son más propensas a sufrir depresión. También generarán más estrés que las mujeres que viajan con mayor frecuencia.
Cuando viajamos, nuestra mente se restablece junto con nuestro cuerpo. Al eliminar la tensión y hacer que las preocupaciones desaparezcan reducimos los riesgos de recibir ataques al corazón.
Como puedes darte cuenta, viajar trae muchos beneficios grandes y valiosos que solo adquirir algún objeto. Además de que le haces un bien a tu salud. Tú eliges si quieres tener una vida más entretenida o prefieres vivir en la rutina.
¡Viajar es increíble!