Todo lo que hacemos cuando nos enojamos

Me queda claro que las mujeres somos un caso bastante peculiar cuando nos enojamos. Todas hacemos cosas que nos caracterizan, pero a la hora del enojo explotamos como olla exprés. Para escribir esto, tuve que ayudarme de las experiencias y reacciones de mis amigas y conocidas. Sí, ya sé, a veces las uso de mis conejillos de Indias para hablar de temas que nos competen a todas. Así que, sin darle más vueltas al asunto, empezaré a contarles estas divertidas reacciones. Estoy casi segura de que te identificarás con más de una. Al final, me dices si tuve razón o no, ¿te late?

Cómo reaccionamos cuando nos enojamos

Es muy gracioso, pero parece que creemos que con solo mostrar una cara de molestia ya le hacemos saber al otro lo que nos pasa. Ja, ja, ja, la realidad es otra, pues no son adivinos, ni saben leer nuestra mente para saber por qué tenemos cara de pocos amigos. Lo más increíble, es que cuando no reconocen nuestra cara de enojo, nos enojamos aún más. ¡Irónico, no lo crees!

Benditas redes sociales

Ahora que las redes sociales están en su apogeo y creemos que no podemos vivir sin ellas, se han dado las peores (o mejores) peleas de la historia. Sí, ya sabes a lo que refiero. Tal vez ni debería decirlo, porque bien sabes. Seguramente tú lo has hecho más de una vez y al leer esto estás esbozando una pícara y maliciosa sonrisa. Bueno, por si no sabes de lo que hablo (ay, ajá), es que cuando nos enojamos, optamos por varias cosas. Para empezar, borramos nuestra foto de perfil del WhatsApp hasta que se nos pase el mal genio. Si estamos en Facebook, contestamos todas las publicaciones donde estamos etiquetadas, menos las del susodicho. Segundo: en caso de contestar, nos enfocamos en usar solo los famosísimos monosílabos “sí” y “no”. Tercero: recurrimos al “nada”. “¿Qué tienes mi amor?, NADA”. Bendito “nada”. Seamos sinceras con nosotras mismas, pensamos que al decir “nada” se soluciona el problema y no es así. Debemos estar conscientes de que la lógica de los hombres no funciona como la nuestra. Si les decimos “nada”, ellos lo toman de la forma literal, mientras que nosotras esperamos que “cachen lo que pasa”. Para que ellos sepan que algo ocurre debemos decirlo tal cual es. “Me molestó que no me contestaras el mensaje”, “me molesta ir a casa de tu mamá todos los días”. Obviamente, a veces creemos que es mejor decir “nada”, que dar explicaciones que terminarán en batallas campales, ¿o no?

Lanzar cosas

Tengo amigas que piensan que la forma más apropiada para demostrar su enojo es lanzando cosas. Quizá sea una terapia en la que sacas esas emociones negativas, pero en verdad no está tan padre como pensamos. Podemos dañar a la otra persona y las cosas se pueden poner muy feas. Además, no debería existir violencia por ningún miembro de la pareja, estar enojadas no lo justifica.

Contarle a las amigas o familia

Sí, las mujeres somos más comunicativas que ellos por naturaleza. Eso nos hace contar lo que nos pasa. No importa si es bueno, regular o malo, siempre tenemos la necesidad de sacar nuestro pensamiento y sentimiento. Casi siempre, la primera persona a la que recurrimos es nuestra madre. Después de ella recurrimos a nuestras amigas, confidentes de todas nuestras locuras y travesuras. El problema es que a veces contar algo malo puede perjudicar al otro. Ojo: no digo que decir lo que nos pasó sea malo. Sin embargo, creo que es importante saber a quién y cómo lo contamos. Muchas veces, tendemos en exagerar la situación a nuestro favor. Buscamos quedar como las víctimas del desacuerdo, cuando a veces nosotras somos las canijillas. Así como contamos lo que nos pasa, creo que es importante que sepamos aceptar nuestros errores y culpa. No somos blancas palomitas, o al menos, a mí no me engañan.

Emberrincharse

Creo que los berrinches son el pan de cada día para muchas mujeres. Toman la postura de niñas chiquitas que esperan ser consentidas por el otro hasta que las contente. De verdad, creo que eso no es la solución. Muchos hombres, con tal de vernos contentas, aceptan caer en el juego. Otros tantos son indiferentes y no les afectan los berrinches ni hacen nada al respecto. Lo peor es que si te toca uno de esos estás frita, pues te enojarás y contentarás sola.

Parecen cosas graciosas, aunque a veces terminan afectando nuestra relación. Ya hablando con seriedad, puedo decirte que la mejor manera de resolver cualquier problema siempre será la comunicación en el momento. No esperes a que pase un mes para echarle en cara a tu pareja algo que te molestó. Y ojo, tampoco se trata de que en cada pelea le restriegues en la cara asuntos que ya fueron historia.

¿Qué haces tú cuando te enojas con tu novio?, ¿te funciona?