Tengo una pareja con un líbido nulo ¡Ya no se qué hacer!

Estar dentro de una relación donde el sexo es más importante para uno que para el otro es muy difícil. Cuando comencé mi nueva relación nunca pensé que esto fuera a afectarnos a este grado. Mi novio es un hombre muy respetuoso y por tanto no se me hizo extraño que jamás durante el tiempo que me cortejo me hiciera insinuaciones sexuales. Fue hasta que pasaron 2 meses de noviazgo cuando ya se me hacía algo extraño…

¿Cómo le insinuó que quiero tener relaciones?

Cuando le conté a mis amigas que llevaba dos meses con mi novio y aún no teníamos nada de nada. Todas me dijeron que quizás el esperaba que yo hiciera el primer paso. Me dijeron que probablemente mi chico era un hombre muy tímido y no quería que yo me sintiera incómoda. Así que tome el consejo de una de ellas y fui a comprarme algo lindo para ver si se animaba sin que tuviéramos que hablar. Si eso no funcionaba sabía que iba a tener que tener una conversación seria con el para saber si había algún problema.

Las mil y una insinuaciones

Espere a que fuera un fin de semana y me lo lleve de cena romántica, el estaba emocionado por tantas atenciones. No la pasamos de maravilla, al regresar a mi casa le pedí que se quedara a domir y el accedió. Pensé que había cachado que quedarse a dormir era un pase directo para una noche de placer. Pero no fue así, apenas entramos y se acomodo en mi cama comenzó a roncar. Yo con mucha frustración me quede dormida tras un par de horas. Decidí intentarlo a la mañana siguiente, pero al igual que en la noche mi pareja no parecía importarle verme en ropa interior. No le causaba la más mínima emoción.  

Tenemos que hablar

Prepare el desayuno y me decidí a poner las cosas sobre la mesa. Le pregunté si había algún problema o el motivo de que no hubiéramos tenido intimidad. El me dijo que eso no era importante para el, que disfrutaba mucho de mi compañía pero si yo quería lo podíamos intentar. Yo estaba bastante confundida y quise saber más al respecto. Al parecer mi novio es uno de esos pocos hombres que no sienten la necesidad de tener relaciones sexuales. Para el es una pérdida de tiempo. Hablando un poco sobre el tema, pensé que estaba ante una persona asexual. A lo que el me contestó que no se consideraba asexual, porque sí le gustaba sentir atracción por las mujeres. Simplemente para el, tener sexo no era importante ni algo que le gustara de forma especial.

Estar con una pareja con líbido nulo

Me vi en un enorme embrollo de sentimientos encontrados. A no ser por este pequeño detalle mi pareja era el hombre de mis sueños. Me trataba como a una reina, así que decidí continuar con mi relación sin pensar mucho en el sexo. Cuando cumplimos un año de novios apenas habíamos tenido relaciones un par de veces. Un poco harta de la situación me atreví a ir con una sexologa para saber si se podía hacer algo. Ella me sugirió que le comentará a mi pareja la posibilidad de entrar en una terapia ya que a mi me gustaría tener sexo más que un par de veces al año.

No le pidas a alguien que cambie si no quiere

Tener una pareja con diferente apetito sexual al tuyo es difícil. Mi situación fue super extrema, a mi novio no le agradaba la idea del sexo como tal. Era una sensación extraña para el y de verdad no le veía tanto el sentido. Al pedirle ir a una terapia él se veía bastante confundido, pero al final aceptó.Durante la terapia la sexologo concluyo que mi novio era una persona asexual heteroromantica. Es decir que le gustaba estar conmigo, disfrutaba de mi compañía pero el sexo no era algo importante para el y al parecer nunca lo sería. Me pidió especialmente a mi que pensará muy bien en las cosas. Ya que es improbable que la terapia logre ayudar sexualment e alquien que realmente no disfruta mucho del sexo.

 

Finalmente después de 2 años de relación tuve que romper con él. Asistí a terapia, me sentí muy mal de dejar al hombre que me hacía tan feliz solo porque no el no quería tener sexo conmigo de forma recurrente. Después de la terapia entendí que cada quien tiene sus necesidades y no tiene nada de malo ser una mujer con líbido. Al final la compatibilidad sexual que tienes con tu pareja determina un montón de cosas.