¿Te ofendes por todo? ¡Te digo cómo dejar eso en el pasado!

Algunos te dicen “sentida” y otros más que te haces constantemente la víctima. El caso es que las personas tienen miedo de hablar contigo pues sueles sentirte ofendida por todo. Es muy difícil tratarte, ya que las personas parecen atacarte cada vez que hacen un comentario. Si te sientes identificada, temo decirte que tienes mucho que trabajar, pues sentirte ofendida por todo no te hace nada bien ni a ti ni a los que te rodean.

Ser intolerante a los comentarios de los demás es horrible. En algún momento de mi vida yo fui así. Cualquier comentario sobre alguna falla mía, algún halago o el más leve comentario era algo hiriente hacia mi persona. Afortunadamente me di cuenta a tiempo de que tenía que cambiar esa conducta, pues de lo contrario tener una relación nunca iba a suceder.

La verdadera razón por la que dejé este hábito

Te voy a contar brevemente por qué decidí cambiar de comportamiento. Una vez tuve un novio. Una persona muy linda y atenta que después de un mes conmigo estaba a punto de estallar. Después de hacerlo sufrir durante este lapso, este hombre intentó hablar racionalmente conmigo. Lamentablemente en ese momento estaba muy inmadura y cada crítica constructiva me pegaba como una daga en el corazón. Me sentí terrible después de esa plática. Horas después fui a comer con una amiga a la que le conté todo y ella con el corazón en la mano me dijo que la que estaba mal era yo. Ella intentó explicarme lo difícil que era tratarme, pues absolutamente todo era una ofensa a mis ojos.

Tardé mucho en aceptarlo, pero decidí acudir a terapia

En esta terapia, la psicóloga me explicó un poquito más de por qué me estaba comportando de este modo. Si eres de las que se ofende por todo quizá:

  • Tengas un sentimiento de inferioridad. Cuando no tienes una  buena autoestima sueles pensar que todo el mundo intenta ofenderte. Parece que los demás intentan recordarte que eres inferior a ellos. Es un complejo lo que te lleva a sentirte de esa forma
  • Tienes un pensamiento rígido. Es decir, que piensas que las cosas solo se hacen de una forma: la tuya. Si no es así, crees que está mal hecho y te irrita que las demás personas quebranten el orden que en tu mente es correcto.
  • Tu ego está super inflado. Le das una importancia excesiva al yo. Esto hace que te vuelvas un tanto paranoica. Terminas asumiendo que todo gira a tu alrededor. Así que todos están comentando, mirando o señalándote.

En mi caso fue la primera causa. Así que no quedó más que trabajar sobre mi nula autoestima para salir adelante.

Comprende que nadie te ofende, eres tú la que se ofende

Cuando escuché por primera vez esta afirmación estaba muy enojada. Pensaba que si alguien te hace un comentario ofensivo es normal que te enoje. Sin embargo, conforme pasaron las sesiones comencé a comprender. Somos capaces de controlar nuestras emociones, reacciones y acciones. Así que, de hecho, alguien puede intentar insultarte, pero solo tú controlas tu reacción. Así que puedes seguir echándole la culpa a las personas malintencionadas, pero solo tú decides qué tanto caso le haces a la ofensa.

Claro que todo tiene un límite y nunca es admisible el maltrato psicológico. Sin embargo, resulta evidente que las personas que se ofenden por todo no pueden tener una vida amena. Si es tu caso, busca la ayuda pertinente. Si bien las causas están definidas, en cada una de ellas existe un trasfondo. Deja de ser de las personas que se enojan por todo, existen soluciones.

¿Te enojas por todo o se te resbalan las críticas?