La satisfacción con tu vida depende de tu desempeño en los distintos ambientes. La familia, trabajo y tu relación son esos ambientes en los que valorarás qué tan feliz eres. A veces es un poco complicado saberlo, pero lo más importante es que tú tengas claro el concepto de felicidad para ti.
¿Cómo saber que eres feliz con tu vida?
En muchas ocasiones te enfocas en ser productiva y cumplir todas tus obligaciones para ser feliz; sin embargo, en el proceso pierdes de vista lo que es realmente la felicidad. Te agobias por cumplir todos los requisitos que te has puesto para ser feliz y te olvidas de ser feliz realmente.
Te engañas diciendo que eres feliz, si…
Muchas veces piensas que necesitas que suceda algo para que seas dichosa. Sin embargo, no sucede, pues te saboteas tú sola. Hay alguna acciones que puedes hacer con las que te engañas.
- Crees que eres feliz porque todo el tiempo estás activa.
- Piensas que eres feliz porque tienes muchas amistades.
- Imaginas que tu felicidad está en todos los bienes que posees.
- Crees que la felicidad existe en tu vida porque los demás te admiran y eres exitosa.
La felicidad se encuentra en…
- Se encuentra en tu interior, en tu ser y no en el hacer.
- También está en el ser y no en el tener.
- Tener la certeza de que no necesitas nada para ser feliz, sólo en radica en la actitud.
Tu vida es feliz si…
- Tu ser interno te da la tranquilidad de que todo estará bien pase lo que pase.
- Sabes que eres capaz de obtener aprendizaje de todas las vivencias que tienes.
- Dices lo que piensas y te muestras tal cual eres.
- Te liberas del miedo de tu pasado para vivir al máximo tu vida presente.
Defiende tu felicidad
Cuando defiendes tu felicidad harás lo que esté dentro de tus posibilidades para ser completamente feliz. Nada ni nadie puede darte o quitarte la felicidad, depende de ti, pues está en tu interior. Libérate de culpas, di lo necesario y explórate a ti misma para conocerte al máximo.
Sólo tú decides si la felicidad está en tu vida o no. No dejes que las actitudes de otros alteren tu paz interna. ¡Recuerda que viniste a ser feliz!