Me gusta pensar que las personas no somos buenas o malas totalmente. Todos tenemos una pequeña escala gris de indeterminación que explica tanto las acciones buenas o malas que hacemos. En este sentido una de las cosas más complejas del ser humano es la forma como se relaciona con las personas. Algunas toman ventaja del cariño, amor, confianza o camaradería que existe entre dos personas. Algunas otras utilizan esas conexiones a su favor para conseguir lo que quieren, es decir, manipulan a sus seres queridos. ¿Crees que eres una mujer manipuladora? Revisa estos signos, tal vez puedas descubrirlo.
Finges que olvidas algo cuando en realidad no te importa
En ocasiones ciertas cosas o acciones que las personas cercanas a nosotras realizan no nos importan. Esto no nos hace malas personas, pero sí algo desconsideradas. Así mismo, en vez de aceptar que lo hemos olvidado, inventamos excusas para que no se nos reproche nuestra falta de cortesía. Recuerda que hacer esto es una forma de violencia mejor acepta tus descuidos, acepta las consecuencias y sé más considerada con los otros.
No cumples tus promesas
La verdad es que no te gusta comprometerte demasiado con las personas. En realidad sólo te comprometes con aquello que deseas o necesitas. En este sentido podrías ser sincera y decirle a la otra persona que solicita tu ayuda o presencia que no estás interesada. Sin embargo, haces promesas que no piensas cumplir sólo para que dejen de molestarte.
Intentas cambiar las decisiones de los demás
Este es uno de los signos que más deberían preocuparte. Siempre que alguien tiene un plan para realizar alguna actividad que desea, pero no te beneficia, encuentras el modo de arruinarlo. Eres sutil y le ofreces más opciones a esa persona. Generalmente comienzas con un “¿no prefieres…?”. Es obvio que si una persona ya tiene un plan o sabe qué hacer, no necesita otro.
