La verdad es que tu sentimientos no siempre son claros, sobre todo cuando se trata de amor. En este sentido a veces puedes sentirte muy atraída hacia una persona, pero eso no quiere decir que la ames o la quieras. Incluso, en otras ocasiones no sabes si sientes amor, deseo o una repentina y profunda atracción. Bueno, tal vez estas señales puedan ayudarte.
No eres posesiva, pero sí te dan celitos
Obviamente no te molesta que hable con otras personas. Tampoco es que quieras encerrarlo en una burbuja donde nadie más pueda tocarlo. Sin embargo, cada vez que lo vez con alguien más, sientes un cosquilleo en el estómago. Son celos y en primera instancia no tienen nada de malo mientras no comiences a invadirlo. Además, sólo sientes celos por alguien que te importa.
Comienzas a hablarle de tu vida
Cuando sales con alguien de manera casual, dejas las cosas claras desde el inicio. Ninguno busca más acerca del otro, en consecuencia, no se cuentan sus problemas. Tampoco buscas verlo para ir a museos, paseos con tu familia o reuniones discretas con tus amigos. No obstante, cuando quieres a esa persona, comienzas a incluirla en todos los aspectos de tu vida.
No tienes miedo de ser tú
La verdad es que si tienes una relación casual revelas pocas cosas de ti misma, solo mencionas lo que te conviene que él sepa. Incluso escondes un poco tus gustos, pues solo los revelas a alguien que vale la pena. Sin embargo, cuando esa persona te importa, hasta te gusta contarle sobre aquello que te apasiona u odias de la vida y las personas. Sin importar qué tan ridículo sea lo que te guste o lo que haces, esa persona lo sabe e incluso lo respeta. Hasta te da temor abrirte un poco, pues sabes que podrías salir lastimada, pero tienes más ganas de intentarlo porque lo quieres.
¿Tú te sientes enamorada o solo es deseo?
