Así es, leíste bien: tus hijos pueden parecerse a tu pareja anterior. No, no se trata de algún conjuro mágico ni de algún hechizo que te hayan hecho a ti o tu pareja. Se trata de ciencia y algo llamado “herencia no genética”. Aquí te hablamos más sobre esto y por qué tus hijos pueden parecerse a tu pareja anterior o a tu primer amor.
Hace algunos siglos…
Hace mucho tiempo, Aristóteles y más tarde un biólogo llamado August Weismann plantearon una teoría llamada “teleonía”. Esta proponía que los hijos de una hembra y un macho podían adquirir cualidades físicas de otro macho que se hubiera apareado con esa hembra anteriormente. Años después esa idea fue descartada por la misma ciencia y, hoy, gracias a un estudio hecho con moscas; esta idea ha vuelto.
Las moscas autralianas tienen la respuesta
Este estudio se llevó a cabo en Australia y el punto es que cruzaron varias moscas y encontraron que varios hijos habían heredado rasgos del anterior compañero sexual de la mamá mosca. Es decir, un tipo de herencia no genética. Esto explica por qué a veces los hijos de un segundo matrimonio son pelirrojos y la única pelirroja era la pareja anterior. No, no significa que no no sean tus hijos, sino que es un factor científico de herencia no genética.
¿Cómo funciona?
Resulta que durante la actividad sexual, millones de espermatozoides que contienen ADN se depositan en el cuerpo de la mujer y los que no fertilizaron algún óvulo se quedan libres por ahí, de cualquier forma. Después, el cuerpo de la mujer los absorbe y es ahí donde puede que esa carga de ADN se haga presente en un embarazo posterior. Es como un efecto de impregnación. Así que no te espantes, no significa que el papá no sea el papá, solo que tu ex tiene ADN muy poderoso que además tuvo suerte de impregnar algún óvulo inmaduro.