Si eres chaparrita, seguro te pasa esto todo el tiempo

Cuando eres chaparrita, parece que el mundo pasa por encima de ti. Muchas veces no te sientes tan partícipe de todo lo que hay a tu alrededor. Hay quienes te hacen creer que ser bajita es malo, pero no siempre es así. Ser chaparrita también tiene sus ventajas, aunque no lo creas. Sin embargo, esta vez opté por hablar de todo lo malo que pasa. Como dije, muchos a tu alrededor se encargan de hacerte la vida imposible y eso resulta incómodo. Sigue leyendo y sabrás a lo que me refiero.

“Pareces un peluche”

Seguro en más de una ocasión has escuchado que por ser tan “diminuta” pareces un peluche apapachable. ¡Basta! El hecho de estar pequeña no implica que quieras recibir abrazos de todos a tu alrededor. Además, cuál es la lógica que encuentran para decir que te pareces a un peluche. No eres peludita o tienes cara chistosa para que hagan semejante comparación.

“Seguro te compras ropa infantil”

Bueno, puede ser que muchas veces sí lo hagamos. Sin embargo, eso no significa que iremos por la calle pregonando que la mayor parte del tiempo compramos nuestra ropa en el departamento de niñas. Además, no me dejarás mentir al decir que a veces encuentras prendas originales en ese lugar.

“¿Usas tacones todos los días?”

En lo personal, muchas veces me han preguntado lo mismo. Tienen la idea de que si ando con tacones podré alcanzar a ver por encima del hombro de los demás. La verdad es que recurro a los tacones sólo en casos específicos. De lo contrario, prefiero no hacerlo porque son muy cansados.

“¿Cómo ves todo desde allá?”

Si eres chaparrita, entiendes perfecto de lo que hablo. Me resulta tan absurda esa pregunta, pues una cosa es ser bajita, y otra que crean que soy un Hobbit como para que crean que de plano no veo nada a mi alrededor. De hecho, muchas veces mis amigos bromean conmigo respecto a si me pasan un banco o me cargan en sus hombros para que pueda ver.

“Chiquita, pero ¡como comes!”

El hecho de estar chaparrita no significa que no puedas comer bien. Tal vez se sorprenden porque han de pensar que tenemos estómago pequeño. La cuestión es que a la comida no se le puede decir que no. Eso es un hecho, sin importar si eres bajita o grandota. ¿Tú qué opinas?

“Tus papás no te dieron vitaminas de chiquita”

Blah, blah, blah, cuántas veces no he escuchado eso. Que si no me dieron vitaminas, si no me dieron emulsión, si no tomé X o Y producto cuando era niña. Piensan que mi baja estatura se debe a todo eso. Sin embargo, la realidad es que si mi genética así lo quiso, no puedo hacer nada al respecto. ¿O sí?

“Tal vez te confunden cuando vas a un antro”

En más de una ocasión he tenido que enseñar mi identificación para que me crean que soy mayor de edad. No me creen que tengo más de veinte años. Poco falta para que le llamen a mi mamá y corroboren mi información. De verdad, a veces resulta patético.