Tener una relación de años con tu pareja es increíble.
Es toda una hazaña mantener una relación de este tipo. A pesar de todas las cuestiones sentimentales implicada en estas relaciones y sin importar cuánto amor tengan ambas partes, sin duda al pasar los años ira disminuyendo un elemento importante de la relación… el sexo. El deseo va decreciendo poco a poco y no es que no se ame a la pareja, además que las circunstancias no ayudan mucho.
Estas son las verdades sobre la sexualidad en relaciones a largo plazo.
Un bajo deseo sexual es inevitable.
Las preocupaciones laborales y demás responsabilidades afectan el gran apetito sexual que se tenía cuando iniciaba la relación. Cuando han pasado más de 3 años juntos, este deseo empieza a ser cada vez más bajo. De ser algo frenético se vuelve algo más relajado e íntimo en algunas ocasiones, mientras que en otras puede volver a ser emocionante y apasionado. Cuando conocemos mejor a nuestra pareja, sabemos a la perfección qué le gusta y qué disfruta, además de conocer sus fantasías. Se debe aprovechar esta parte al máximo para encender de nuevo la llama.
El sexo puede ser fantástico, aún cuando haya empezado sin ganas.
Muchas veces, cuando tu pareja se empieza a insinuar puede que no tengas ganas. Aquí el secreto es abrirse a la posibilidad. Deja que tu pareja te acaricie, date el tiempo para participar en un previo. ¡Que levante tu libido! Una simple sesión de caricias puede empezar a ser un arrebatador encuentro sexual. No te cierres ante la posibilidad, es necesario tener este acercamiento en pareja.
La espontaneidad es para amateurs.
La verdad es que tener un encuentro con todas las responsabilidades que conlleva ser un adulto y tener una relación de tanto tiempo, ¡es casi imposible! Pero esta parte nunca se debe de perder, muchas parejas con poca disponibilidad de tiempo optan por agendar sus encuentros para así tener una mejor vida sexual. La misma planeación no tiene por qué ser aburrida, al contrario, entre más planeación más posibilidades de tener buen juego previo.
La monogamia no es aburrida.
Cuando una pareja tiene la madurez emocional suficiente, experimentan con su erotismo. Más tiempo juntos implica tiempo para explorar nuevas experiencias y posibilidades. El nivel de confianza e intimidad nos ayuda a descubrir una sexualidad nueva y diferente que quizás nunca la habíamos imaginado y esto, en muchas ocasiones, contribuye a fortalecer la relación.
Hay cosas que pueden matar el libido.
Las mujeres podemos ser un tanto irritantes para muchos hombres. Cuando la relación ya ha avanzado es bastante normal que los tratemos como si fueran uno más de nuestros hijos, este tipo de comportamiento enoja a cualquiera de nuestras parejas. Así como para nosotras es molesto que ellos dependan de nosotras para todo. Procurar tener el equilibrio en estas situaciones es lo mejor que pueden hacer.
El total rechazo a la sexualidad puede significar un problema grave de pareja.
Si aún con el libido bajo no hay disposición alguna de la pareja de tener relaciones, esto puede ser un problema aun más grave de lo que parece. Se debe de discutir o incluso consultar a un especialista.