Recuerdo que cuando mis amigas me contaban que habían “recaído” y vuelto a tener sexo con los que ya eran sus exparejas, siempre me reí de ellas. Yo pensaba “¿cómo puede ser eso posible?”. Pfffff, mejor ni hubiera hablado porque sí, yo también terminé teniendo sexo con el ex y no una, ni dos, sino varias veces. Pero, ¿por qué hacemos eso?
Todos lo hemos hecho, está comprobado
Puedo decir que esa información de que todos hemos terminado con el ex en la cama, está comprobada por mí, por mis amigos y conocidos y nuestras experiencias. Si quieres, puedes preguntarle a tus conocidos y verás que todos lo han hecho. Quienes lo nieguen es porque se apenan de ello, créeme.
Regresar con esa persona a tener intimidad no tiene nada de malo, finalmente era tu lugar seguro en muchas ocasiones. El problema es que tomemos ese desliz como algo que puede seguir sucediendo como si nada pasara. Piensa que si la relación terminó, fue por algo que no debe ser ignorado.
No importa que el sexo sea bueno
Muchas veces el principal pretexto es que el sexo es realmente bueno y por eso no queremos separarnos de esa persona. Ok, es un punto válido. Sin embargo, si lo que estás buscando es una relación estable, piensa que el sexo no lo es todo. Hay muchos otros factores más importantes que debes considerar a la hora de relacionarte con alguien. Y claro que el sexo puede ser bueno con cualquiera de las parejas que tengas, sólo debe haber buena comunicación para que ambos sepan qué les gusta o qué no y qué tanto estarían dispuestos a experimentar.
No permitas que la pasión sea todo lo que desees en una persona. Es importante, sí; pero hay muchas otras cosas igual de valiosas que te harán saber cuando hayas encontrado a una persona que valga por completo la pena.
