Señales de que a veces eres muy dura contigo misma

Las mujeres somos un tanto especiales a la hora de apreciar nuestro justo valor. Cuando eres muy dura contigo misma dejas de lado todos tus logros preocupándote por cosas insignificantes. La mayor parte del tiempo esto sucede porque nos imponemos metas muy rigurosas y al no completarlas tal cual lo habíamos planeado caemos en el absurdo, a pesar de que las cosas hayan salido bien.

Estas son algunas señales de que eres muy dura contigo misma. Medítalas cinco minutos, quizás la próxima vez que algo te salga bien lo celebres en vez de buscarle todos los defectos.

 Te autocriticas por lo menos cuatro veces al día

Muy alta, baja, gorda, flaca, sin tono, celulitis, nariz desviada… ¿Te suena? Hay más de una mujer que empieza su día viéndose al espejo y pensando: “Demonios, qué horribles ojeras traigo”. Acto seguido, todo el día vas a estar pensando que todas las personas de este mundo te ven las ojeras que en realidad no se notan. A veces tus compañeras o amigas se fijan porque te disculpas por verte un poquito demacrada. Las chicas tenemos esta horrible maña de autocriticarnos excesivamente. Consejo de vida: una vez que comiences a cambiar tu actitud por una más saludable, como despertar y dar gracias porque “despertaste”, tu vida dará un giro de 180 grados. Finalmente, si eres muy dura contigo misma siempre estarás pensando en lo malo, cuando tienes tantas cosas por las cuales agradecer este día.

Repites los errores que cometiste una y otra vez en tu cabeza

La mente trabaja de más si la dejamos. Hasta las cosas más simples pueden detonar este comportamientos autodestructivos. Ejemplo: si te caíste frente a todos en la oficina, tu pensamiento repetirá ese preciso momento más de una vez para autocastigarte. Este es una de las formas más tóxicas de castigarte a ti misma. La mente no para. Es más, a veces inconscientemente lo tienes tan presente que hasta puedes soñar con ello. ¡Deja de hacerlo! Castigarte no te va a llevar a ningún lado. Mejor toma lo bueno de ese momento, cambia tu chip y aprende. A todas nos pasa, no hay ni una sola mujer que no haya cometido un oso en su vida frente a muchas personas. ¿Y qué? ¿Esto va a detener tu vida? ¡Por supuesto que no! Deja ir esos pensamientos tan negativos. Si te reprendes de lo que haces mal todo el tiempo no vas a aprender nada de ello.

Deja de ser tan dura contigo misma

Si eres muy dura contigo misma, es momento de hacer un cambio. Finalmente, si no te ayudas a ti misma es imposible que alguien más te ayude. Date la oportunidad de equivocarte sin reprenderte todo el tiempo. Tienes una vida por delante. Imagina qué tediosa va a ser si sigues con esta actitud. Sácale lo bueno a las cosas que es lo único que queda cuando no encuentras una postura positiva. Los problemas siempre estarán presentes, depende de ti la forma en que los superes. Vive más tranquila y feliz, confía más en ti misma.