Cuando nos enamoramos la vida cambia de colores. El cielo parece más azul que de costumbre y la energía a nuestro alrededor parece fluir de una forma divina. Lamentablemente después de los meses de enamoramiento las cosas se vuelven un tanto complicadas. ¿Alguna vez has idealizado a la persona que amas? Yo sí, y pasó mucho tiempo antes de darme cuenta de que él no era lo que yo estaba buscando.
¿Cómo saber si estás idealizando a la persona que amas?
Pasa a menudo que algunas personas aman incondicionalmente a entes fantásticos que no existen. Los que estamos fuera de la relación amorosa vemos la realidad. Sin embargo, la persona enamorada solo ve lo que quiere ver. Idealizar a la persona que amas es algo terrible, pues le das tu cariño a alguien que no existe. Es poco probable que te des cuenta por ti misma que estás haciéndolo. No obstante, hay señales de que lo haces y no quieres darte cuenta. Por ejemplo…
Tus amistades no están de acuerdo con tu relación
La primera vez que idealicé a una de mis parejas, mis amigos intentaron advertírmelo. Sin embargo, una cosa es lo que ellos decían y otra la que yo experimentaba. Finalmente, cuando no quieres ver la realidad haces de todo para engañarte. No obstante, queda claro que a veces las personas que te conocen bien y conviven con la persona con la que estas, pueden ver cosas que tú no. Si tus amigas más cercanas te han hecho algún comentario advirtiéndote tener cuidado con tu pareja, escúchalas.
¿Le soportas muchas cosas a tu pareja?
Al estar enamorada es imposible que veas las ofensas de tu pareja como lo que son. Muchas veces pasan meses antes de que te hartes de soportar sus errores. En este punto tú solo crees que lo que tu pareja hace, no lo está haciendo adrede. Cuando, de hecho, lo hace con toda la conciencia del mundo. Cuesta mucho trabajo aceptar que la persona frente a ti hace algo a propósito para herirte. ¿Entonces por qué está contigo? Hay tantas respuestas a esta pregunta. La más frecuente es que sin darte cuenta has entrado en una relación tóxica. Detente un poco a reflexionar. Cuando yo pasé por esta situación, sabía muy dentro de mí que algo no estaba bien, pero me negué por mucho tiempo a aceptar la realidad.
Para ti todo está bien, pero para él nada lo está
Si no tienes una relación tóxica, entonces probablemente solo le atribuyes a tu pareja un montón de atributos que no tiene. La negación de cualquiera de las dos partes crea una situación complicada. Para la persona enamorada todo fluye, mientras que la otra no encuentra cómo hacerle entender a su compañero que hay muchas cosas en las que la está regando. La falta de comunicación en algunas parejas provoca que esta situación se dé y, muy menudo, terminan explotando ambas partes. Idealizar a tu pareja también puede ser culpa del otro, pues no te dice exactamente lo que siente. Al final, cuando ya has cometido el mismo error varias veces te lo recrimina sin compasión. En este punto ambos tienen algo de culpa, pero solo de ti depende seguir en las mismas o salir del tropezón.
Y luego, ¿qué hago?
Si realmente estás idealizando a la persona que amas, en el fondo lo sabes. Para mí fue una lucha interna muy fuerte aceptar que la persona con la que estuve un año no era quien yo creía. Al final, esta relación te desgasta, pues por mucho que hagas para fingir que todo esta perfecto, las relaciones son de dos. En cualquier momento, sea o no la persona tóxica, se va a hartar de tener una relación falsa. Es imposible fingir para siempre, ningún ser humano es perfecto.
Idealizar es también encapricharte con la idea de alguien perfecto. A estas alturas de la vida es imposible creer que la persona ideal va a llegar a tu vida y van a ser felices por siempre. No trato de ser fatalista, solo que las relaciones no funcionan de esa manera. Atribuirle esa perfección a la otra persona no es muy justo. Las personas que realmente te aman ven todas tus imperfecciones, y en vez de negarlas, las aceptan y te aman tal cual eres… Incluso sabiendo que a veces por las mismas vas a fallar.