“La señal más común es el cambio abrupto de comportamiento”…
Esto es lo que más oímos cuando se habla de infidelidad, cambio de hábitos, sospechas, desconfianza… ¿te han engañado?
Si tu respuesta es sí probablemente conozcas el sentimiento atravesado, la sensación de frío en el estómago o la espalda.
La verdad es que nadie merece sentir eso.
Cuando nos encontramos en una relación estable y nuestra pareja comienza a hacer cambios en su rutina de forma inexplicable, nuestro radar se empieza a encender pues es obvio que algo está tramando. Pero no hay que ser una gran detective para descubrir si estamos siendo engañadas, al final las mentiras siempre salen a la luz. Sin embargo, te pasamos estas pistas para que detectes una posible infidelidad.
Sr. Puntualidad.
De repente tu pareja tiene el tiempo completamente controlado. Cumple horarios estrictos, está al pendiente de su celular a ciertas horas del día (de manera muy discreta, claro), se aleja para contestar el teléfono o recibe mensajes sin comentar de quién son…
¿Será que está amoldando su tiempo a otra persona? Eso no huele nada bien.
Nuevas Expresiones.
Como buenos seres sociales, somos muy dados a adoptar el lenguaje de las personas que frecuentamos todo el tiempo, a no ser que haya cambiado de trabajo o tenga algún amigo nuevo. Si no es así, puede ser que esté sacando todo este vocabulario nuevo de algún lugar…
Nueva Rutina.
Tu pareja empezó a adoptar los hobbies más raros que puedas escuchar, porque sabes que tu pareja no mueve ni un dedo o no es tan sociable entre semana. Lo peor del caso es que ni siquiera te invita, ni siquiera por disimular. Por supuesto que puede haber tenido nuevos intereses, pero ¿por qué no invitarte a compartirlos con él o hablarte de esta nueva cosa que lo tiene tan emocionado?
Higiene Personal.
Esta es una de las cosas que más delata a los hombres infieles. Llegan a casa directo a bañarse y comienza a ser especialmente cuidadoso con su olor, su ropa y demás hábitos de limpieza.
Unos momentos a solas.
Cosas que antes hacían juntos ahora son momentos a solas para él. No quiere interrumpir tus actividades, te empiezas a sentir excluida de sus planes. Es el miedo a delatarse lo que lo previene de acercarse a ti.
Se convirtió en un adolescente de nuevo.
Las aventuras hacen que las personas se sientan más jóvenes e impulsivas, por lo que tu pareja puede empezar a oír música extraña, querer ver programas nuevos, probar nuevos lugares, etc.
Celos repentinos.
Tu pareja empieza a notar cosas absurdas como “tu atención” hacia el mesero, un amigo, tu compañero de trabajo como un acto de coquetería y un intento inminente de ligar. Las personas que están engañando se vuelven un poco paranoicas. Como ellos lo están haciendo, la idea de que tú lo hagas también sin que él se dé cuenta esté en su cabeza en cada momento que interactúas con otros hombres.
Estado de ánimo cambiante.
No todo es miel sobre hojuelas. Cuando alguien está engañando a su pareja, la culpa lo carcome por dentro. Su estado de ánimo es cambiante, algunos hombres sufren episodios de ansiedad, malhumor, depresión son todo un mar de nervios.
Debes tener en cuenta de que esta es simplemente una pista.
Puede que tu pareja te esté engañando o no. Sólo tú lo conoces bien y puedes saber si lo que está haciendo está fuera de lo normal.
La mirada lejana y vacía es suficiente indicio para sospechar.
