S.O.S: me enamoré de mi amigo con derechos

Amigos con derechos, fuck buddie, “amigovios”… existe una infinidad de términos utilizados para este tipo de relaciones que cada día se vuelven más comunes. Ahora, el trato es diferente, las reglas las establecen los involucrados. Lamentablemente, y por mucho que nos pese, al corazón no lo manda nadie y si te descuidas puedes acabar diciendo: “Me enamoré de mi amigo con derechos”.

Acomoda tus ideas

Tener una relación como esta requiere tener muy claro lo que deseas, pues si mientes desde el principio con tus intensiones solo saldrás lastimada de la experiencia. Finalmente, tener un amigo con derechos da compañía y te permite disfrutar de tu sexualidad plenamente. Sin embargo, cuando los sentimientos comienzan a cruzarse la relación empieza a desmoronarse. Si te enamoraste de tu amigo con derechos lo primero que tienes que hacer es poner en claro las ideas en tu mente.

¿Te enamoraste de él o de quien estás idealizando?

Las relaciones humanas nunca han sido las más sencillas. Tener sexo con un amigo puede ser desastroso si desde el inicio este hombre te causaba ilusión como para una relación más seria. Esperar que la decisión de la otra persona cambie no es una opción. Recuerda que somos responsables de las decisiones que tomamos, decir que sí cuando en realidad es un “no” nunca ha beneficiado a nadie. En fin, si te enamoraste de tu amigo con derechos sin que lo esperaras, espero que comiences a ver la realidad. Primero que nada vislumbra si realmente estás enamorada o solo encaprichada.

Toma una decisión

Tener un amigo con derechos no es para todo el mundo, eso es obvio. Implica mucha inteligencia emocional ya que estás expuesta al tipo de intimidad que no implica ningún compromiso. Después de ser clara sobre cuáles son tus verdaderos sentimientos por el chico en cuestión, solo queda tomar una decisión. Siempre pensando en tu bienestar. Es tiempo de reconocer si puedes o no seguir en esta relación. Si el chico en cuestión no tiene intenciones de cambiar el estatus de la relación, la respuesta es sencilla: es tiempo de dejarla de inmediato.

Es momento de dejar de involucrarte

Esperar a que por obra y gracia del destino el chico en cuestión cambie de parecer es un arma de doble filo. Es posible que este chico nunca cambie de parecer y, por lo tanto, estarás estancada hasta que dejes de involucrarte. Cortar la relación por lo sano es lo mejor que puedes hacer por ti. Te dolerá al principio, pero a la larga será lo mejor para tu salud mental y emocional.