Hace un tiempo comencé a ir a terapia de reiki con una mujer maravillosa. Ella ahora es una buena amiga y le agradezco infinitamente haberme guíado en tiempos difíciles. Dentro de las cosas que más me enseño, esta la gratitud. Cuando quieres algo con toda el alma, la gratitud es la respuesta. No pedir las cosas estando en un estatus de miedo, frustración, tristeza, ni desesperación. Las cosas comienzan a regresar e incrementarse en tu vida cuando practicas día con día la gratitud.
Tienes que practicarlo todos los días por el resto de tu vida
Los retos de gratitud no son cadenas de whatsapp ni tampoco libros con polvo encima. De hecho son una práctica que debe hacerse todos los días. Pues a pesar de que existan retos de 29 días para practicar la gratitud, si algo es cierto es que cuando lo sientes dominado y lo dejas de hacer deja de funcionar. Esto funciona más o menos como el gym. Tienes que ser constante, debes esforzarte al principio y después le agarrarás el gusto y el amor.
Cosas por las que deberíamos estar agradecidas todos los días
Escribe por qué estás agradecida todos los días
La forma más sencilla de hacer una practica de gratitud es haciendote el hábito de escribir cada día por lo menos 5 cosas por las que te sientes agradecida. Describe a detalle porque te sientes de esta forma. Parece un tanto tonto al principio, especialmente si todavía no sientes completamente la gratitud. Pero verás que en unas semanas tu visión del mundo comenzará a cambiar.
Esta es la forma en la que puedes comenzar a meditar
Debes sentirlo, no solo hacerlo por hacerlo
Hacer un ejercicio de gratitud tiene más que ver con sentirlo que con solo hacerlo. Nada en este mundo sale mejor cuando le metemos energía pura. Escribirlo es solo una parte, el verdadero trabajo está en sentirlo. Hacer que este ejercicio de gratitud sea una gran parte de tu día a día.
Se feliz en el presente (por lo que tienes y lo que aún no ha llegado físicamente)
Si quieres comenzar con estos ejercicios tendrás que agradecer sobretodo tu presente. Con las adversidades y los malos ratos, con lo que tienes y lo que aún no tienes. Muchas veces olvidamos que lo más elemental es la cosa por la que deberíamos estar más agradecidas. Las cosas más sencillas como tener una cama, un colchón, tener agua o un refrí con comida dentro. PEro aguas, no hay que sentirlo con pena porque efectivamente hay personas que no lo tienen, porque si no el ejercicio de gratitud se vuelve un ejercicio triste y de arrepentimiento.
Estar agradecida te va hacer ayudar a muchas personas, pues solo las personas agradecidas con lo poco o mucho que tienen son capaces de extender más que una mano para ayudar. También son capaces de iluminar y guiar a otras personas a mejorar su vida.
