Razones por las que no es bueno tener a tu novio en redes sociales

Generalmente, cuando inicias una relación quieres incluir a tu pareja en todos tus planes. Por tanto, comienzas a llevarla a tus fiestas, con tus amigos y, finalmente, la agregas a tus redes sociales. La verdad, ese es el peor error que puedes cometer, pues poco a poco ambos invaden la privacidad del otro. Es más, de repente comienzan a crear peleas, inseguridades que francamente nadie quiere experimentar. Estas son las razones por las que prefiero jamás agregar a mis novios a mis redes.

Algunas personas no saben controlar sus emociones

No me mal entiendan, tener como pública tu relación en Facebook no es mala idea. Sin embargo, si tenemos como pareja a una persona inestable, siempre habrá drama. Por ejemplo: alguna vez salí con un chico que según su estado de ánimo me bloqueaba o no de sus publicaciones. Incluso, una vez me bloqueó sólo por lo comentarios que habían escrito en el pie de una foto. Por eso, si saben que su pareja es un poco inmadura, mejor mantengan una distancia prudente.

Todo mundo puede hablar de su relación

La verdad es que mediante las redes sociales como Instagram o Facebook creamos una imagen de nuestra vida. Además, esta imagen la exponemos ante los demás, por lo que está expuesta a diversos comentarios. En consecuencia, no debe parecer raro que las personas puedan comentar lo que quieran de ella, en especial de tu relación. Por ejemplo, una de mis amigas presuponía lo bien o mal que estaba con mi pareja por el número de fotos que subíamos o las publicaciones que nos comentábamos. A mí me daba un poco de risa esa actitud, pues sólo se trata de una página. No obstante, ante su insistencia comencé a contagiarme un poco de esas inseguridades. Incluso, una vez le reclamé a mi pareja por no comentar una foto. Ya sé; cuando lo lees te parece muy inmaduro, pero es algo que sólo comprendes cuando te sucede.

Una de las razones principales es que cada uno necesita su espacio

Obviamente mi novio y yo teníamos gustos muy diferentes en cuanto a música, cine o pasatiempos. Por eso, no siempre estábamos de acuerdo, pero respetábamos los gustos del otro. No obstante, Facebook siempre parecía un buen lugar para criticar un poco esos gustos. Al principio parecía un juego, pero después, en verdad terminábamos peleando por lo que uno había dicho del otro o sus cosas. Además, nunca faltaron las escenitas de celos por los comentarios que mis amigos me hacían o sus amigas le hacían. En consecuencia, decidimos dejar de seguirnos durante un tiempo.

Eliminarnos fue la mejor solución

Durante un par de meses ambos tuvimos la libertad de hacer, postear o escribir lo que quisiéramos sin que el otro se sintiera aludido. En consecuencia, ya no peleábamos por tonterías e incluso teníamos más cosas que contarnos. Tiempo después nos agregamos de nuevo, pero cada uno tenía una actitud distinta y en general éramos más tolerantes. Poner un límite es una buena idea para llevar la fiesta en paz.

¿Tú tienes a tu novio en tus redes?