Tener el control, no quiere decir que tengas sometida a tu pareja ni nada por el estilo. Más bien se trata de saber en que momentos inclinar la balanza a nuestro favor. Sabemos que muchas veces los hombres son un tanto difíciles de controlar. No debemos de tratarlos como niños pequeños o terminaremos siendo su mamá sustituta pero tampoco les podemos exigir ir contra sus pensamientos y naturaleza.
No hace falta volvernos mujeres violentas para poder hacer que tu galán “por propia cuenta”, haga lo que tú quieres.
La manipulación
La cuestión no es que te vuelvas una mujer loca manipuladora. Parte de la manipulación solo funciona si la persona no se da cuenta de lo que estas haciendo con ella. Por supuesto no debes de convertirlo en tu marioneta personalizada, eso no es amor. Con respeto y amor esto solo aplica cuando es para bien de ambos.
Paso 1. No lo presiones y mucho menos lo chantajees, eso les cae muy mal. Mejor dale razones para que lo haga. Ejemplo: Tú quieres que deje de gastar dinero en cosas inservibles.
Solución mala: Lo regañas y reprendes, al final es solo se pone de malas y la próxima vez que vaya al súper de compras no dudará en seguir gastando.
Solución buena: Hazle ver que lo que está comprando esta demasiado caro o es inservible, en pocas palabras está mal gastando su dinero. Hazle ver que si ahorra podrá comprarse algo mucho mejor que si le va servir. Hacerlo razonar es la mayor de las claves. Es muy buena idea hacérselo sólo como un comentario y decirle que es su dinero y su decisión, ¡con humor salen mejor las cosas!
La educación
Shot of a couple drinking a morning coffee together.
Es casi imposible que le quites a tu pareja todas esas molestas mañas que trae de casa. Sin embargo debes de empezar a educarlo para que el ambiente de la relación o de la casa sea completamente diferente y ameno para ambos. Abriéndose los dos ante las criticas constructivas de su pareja. Díganse abiertamente que es lo que les disgusta del otro.
No intentes darle indirectas, los hombres no las entienden. Es mejor que le digas lo que te esta molestando para que él lo pueda corregir. Y tu también tendrás que acoplarte a lo que a el le disgusta.
Llega a su ética
Cuando tu pareja esta haciendo algo mal… llega a su ética, me refiero a que tú sabes como piensa él. Ponte en sus zapatos y encuentra una solución factible para el al problema. Sabemos que existen hombres que no son razonables, pero esto depende de tu pareja, cuando haya madurado lo suficiente junto con la relación, tu habrás puesto los limites de que es aceptable y que no.
Cuando inicias la relación es cuando se ponen las reglas. Tú debes de explicarle tu forma de pensar así como él a ti. En algún punto los dos van a tener que ceder. No todo se puede en esta vida. Sin embargo al poner las reglas pondrán limites para que la relación vaya mejor. De esta manera el va a actuar como tu quieres que actué.
El premio
Sí, los niños son como niños chiquitos eso lo sabemos. Cuando él haga algo bien, te ayude con la casa, o se porte increíble, dale un premio. ¡Puede ser una muestra de afecto efusiva!, que se note lo feliz que estás con que él haga las cosas bien. Puedes llegar hasta complacerlo o consentirlo un poco de la forma en la que más te guste.
Somos sensibles a estímulos, si tú le enseñas lo que te gusta y él te quiere, a va intentar tener esa recompensa a como de lugar. Ni siquiera vas a tener que decirle que estuvo bien.
