Hacer el amor es una conexión tanto física como emocional que generalmente se desemboca en un orgasmo. Esa se diferencia del sexo en el que sólo existe un buen vínculo corporal aunque mediante el mismo también se obtiene un orgasmo. Sin embargo, existe una sensación aún más poderosa: el orgasto, se trata de la conciencia del placer. ¿Quieres saber un poco más?
¿Qué es el orgasto?
El orgasto es un placer de carácter psicológico derivado de un estrecho lazo entre el gozo corporal y mental. Este va de la mano con el orgasmo. Podemos decir que lo precede. Momentos antes de que se presente el éxtasis derivado del orgasmo, nuestro cerebro comienza a tomar conciencia del placer que se generará en el cuerpo. En consecuencia, experimentas un descarga de adrenalina acompañada de un aumento en tu sensibilidad corporal. Por lo anterior, se cree que el orgasto no sólo mejora al orgasmo sino que lo supera.
¿Cómo conseguirlo?
Debido a que el orgasto se produce cuando nuestros pensamientos y corporalidad están en sintonía, necesitamos estar en el momento y en lugar. Es decir, aleja de tu mente las preocupaciones y problemas sin resolver. De lo contrario no podrás conectarte tanto mental como físicamente ni con tus sensaciones corporales ni con las de tu pareja. Es importante que fluyas con el momento y no te concentres en crearlo, mejor vívelo y todo saldrá bien.
Olvida tus inhibiciones
Practicar una sexualidad plena y sana es una responsabilidad que todas tenemos con nosotras mismas. Es cierto que nuestra intimidad es una parte delicada y sagrada para todas. Sin embargo, esto no implica que debas esconderla o fingir que no tienes una vida sexual. Debemos derribar las barreras que existen en cuanto a la sexualidad; por tanto, no juzgues a otras mujeres por la forma en la que viven su sexualidad.
