Pros y contras de vivir con tu novio: ¿vale la pena?

Llevo seis meses viviendo con mi novio y nuestra meta es vivir juntos de por vida. Siento que elegí a la persona correcta para lanzarme a esta maravillosa aventura. Claro, como en toda relación existen defectos y nuestra casa no es precisamente un cuento de hadas. Vivir con el novio tiene sus pros y sus contras y así será lo mismo cuando vivas con tu esposo. O sea es lo mismo, estás compartiendo la vida con otra persona que no es tu mamá, tu papá o alguno de tus hermanos. Habrá choques grandes y también momentos increíbles, pero no debes tenerle miedo al compromiso. Quiero contarte a través de mi experiencia cuáles son los pros y contras de vivir con tu novio.

Se conocen mucho mejor

No se compara nada a cuando conocías a tu novio mientras vivía en casa de sus padres. Aprendes a conocer sus pequeñas manías, sus errores, su verdadera actitud cuando se enoja o esta triste, etc. En mi caso, sabía que mi novio era olvidadizo, pero realmente me doy cuenta que lo es muchísimo en pequeños detalles. Conoces más defectos que virtudes, pero aprendes a valorar el esfuerzo que tu pareja hace para salir adelante juntos. Sé que todavía falta mucho por conocer de él, igual que él de mí, pero por ello tenemos toda la vida para hacerlo. Claro, esto también podría contar como un contra si el hombre al que amas resulta ser diferente a como esperabas.

Pierdes poco a poco la vergüenza

¿Te acuerdas de cuando se te salió un eructo frente a tu novio la primera vez? o ¿cuando le apestaron sus pies y no dudaste en decirle? Esas primeras veces suceden antes de vivir con tu novio y es en cierta forma divertido. Sin embargo, a la hora de vivir con el pasarás por muchas primeras veces que te darán vergüenza al principio, pero poco a poco irás perdiéndola. No tienes que ser perfecta todo el tiempo, porque no hay que olvidar que somos seres humanos. Puedo decir que es un pro porque nos reímos de ello y sabemos que nos amamos tal como somos.

Es lindo llegar y que alguien te reciba en casa

Antes me comía la emoción cuando mi novio pasaba por mí todas las tardes. Ahora sé que al llegar a casa él estará ahí para recibirme con un beso o yo para recibirlo a él. Aunque no estoy emocionada por su llegada como lo hacía antes cuando llevábamos meses, me pone muy feliz de todos modos. Es interesante contarnos nuestros días mientras estamos acostados en la cama o continuando con nuestras actividades.

Hacer actividades juntas es lo mejor

Como cocinar, ver una película, ducharse juntos, quedarse en casa un fin de semana, la limpieza del hogar, etc. Algunas actividades son mejor en compañía y definitivamente estoy totalmente de acuerdo en ello. Las citas se volvieron más casuales. De hecho, somos un poco más espontáneos. Y así les sucede a todas las parejas en su primer departamento juntos.

Habrá desacuerdos, muchos…

Uno de los contras de vivir con tu novio es que habrá demasiados desacuerdos y hasta en las cosas más sencillas. La respuesta es fácil: ambos fueron criados de diferente forma y tienen sus propias creencias y hábitos. En mi caso, estoy tan acostumbrada a hacer las cosas de cierta manera mientras que mi novio insiste que hay otra forma más eficiente. No dudo que lo haya, pero en mi casa me la enseñaron así, ¿me explico? También debes tomar en cuenta la parte económica con tu pareja. Deben acordar si van a pagar la mitad de la renta o a quién le toca pagar los servicios de la casa, etc. Podrá haber una discusión si tu novio se comporta como un niño con el dinero en vez de comportarse como un hombre.