Cuando decides dar el gran paso con tu pareja, pero aún son muy jóvenes, hay varios aspectos que debes evaluar, pues casarte a temprana edad no es cualquier cosa. Tomar esa decisión implica responsabilidades y compromisos que tienes que plantearte para saber si estás preparada o no.
Casarte joven, conoce las ventajas y desventajas
Cuando estás enamorada ninguna duda invade tu mente, pero hay aspectos que debes replantearte antes de dar ese gran paso.
Ventajas
1. Crecen juntos
Tanto tu pareja como tú son jóvenes y eso implica que irán viendo su evolución en conjunto. Esto es padre porque te conviertes en su apoyo y ves los logros que va teniendo en su camino. Después te sentirás orgullosa del hombre en el que se ha convertido. Lo mismo pasará con él hacia ti.
2. Comparten logros
Los logros que obtengan en el aspecto de pareja o individualmente serán aspectos que tengan que compartir y celebrar.
3. Valoran el dinero
Como son jóvenes, quizá no tengan las condiciones económicas necesarias para darse una vida de lujo. Debido a eso, cada peso que obtengan será muy valioso para ustedes por haberlo ganado con su esfuerzo y dedicación.
4. Comprendes que no todo es color de rosa
Al compartir tu vida con otra persona te das cuenta de que la situación no es como la muestran en las películas o en los cuentos. El matrimonio te da lecciones de vida de las que aprendes sobre compromiso y amor incondicional. La convivencia a veces es complicada porque se juntan dos maneras completamente diferentes de vivir. La cuestión es saber salir de los baches que se presentan y fortalecer cada día más la relación.
5. Tendrás experiencias locas para contar
Si más adelante forman una familia, cuando los hijos o nietos crezcan, tendrán aventuras que contarles. Hablar sobre la evolución que cada uno ha tenido, los momentos ridículos que vivieron. Además, otro punto a favor es que podrán conocer a más generaciones de la familia y disfrutarlas.
Desventajas
1. Por falta de madurez existen conflictos
Al ser ambos jóvenes, es más fácil que en situaciones problemáticas entren en conflicto. Además, al compartir el mismo espacio deben tomar las decisiones en conjunto. Recuerda que ya no es nada más espacio y utensilios de uno, sino de dos.
2. Los fines de semana suelen ser “familiares”
Al estar ahora juntos todo el tiempo, tal vez decidan que los fines de semana sean para visitar a las familias de los dos. Si tu relación con su familia es buena, no habrá problema; si, por el contrario, no se llevan bien, puede significar un martirio (en cualquiera de los dos casos).
3. El dinero ya no es sólo para ti
Si eres de las personas que están acostumbradas a gastar todo el dinero únicamente en ti, al casarte ya no será así. Piensa si realmente estás dispuesta a compartir el dinero con tu pareja. De no ser así, la relación y el matrimonio podrían no funcionar. Aunque no queramos, la parte económica es un factor importante para salir adelante.
Como puedes ver, hay muchos factores que se involucran casarse joven. Debes ser consciente de las responsabilidades que implica y decidir si las asumirás o no para que la relación funcione.