Si revisamos a qué edad se casaron nuestras madres y abuelitas, podemos ver que casi ninguna llegó a los 30 soltera. A veces, en las familias más tradicionales, se ve raro que llegues a los 30 y aún no des ese paso.
Aún hoy en día existe un gran estigma respecto a la edad en que “deberías” casarte y, después de cierto tiempo, te acusan de estar “quedada”.
Esta acusación entre las mujeres está bastante pasada de moda, y no se aplica si te dedicas a trabajar.
Muchas hemos decidido dejar de lado el ser esposa o madre hasta tener mayor libertad económica, vivir nuestra soltería al máximo y gozar de nuestra libertad por un rato más.
¿Conoces las ventajas de casarte hasta los 30?
Disfrutaste de tu soltería.
La realidad es que no tienes ningún tipo de responsabilidad con nadie, vives tu vida sin cuestionamientos. Para este momento ya habrás podido viajar sola, vivir sola, conocer mucha gente y aventarte a hacer locuras. Cómprate todo lo que has querido, ¡es un disfrute personal hermoso! Cosa que no podrás hacer cuando estés casada. Casarse a los 30 después de haber vivido todo esto o más es mejor, no vivirás con el “si hubiera…”
Estabilidad financiera.
Para este punto ya eres capaz de tener un trabajo fijo que te dé estabilidad económica. Ya no te emocionas con tu tarjeta de crédito y gastas hasta en lo que no necesitas. Sabes perfectamente cuál es tu flujo de efectivo e incluso puedes llegar a tener las armas para poner tu propio negocio.
Te conoces a ti misma.
Algo maravilloso de postergar esta situación es que te das el tiempo de conocerte a ti misma. Para el momento en el que decidas integrar a un hombre en tu vida, la relación va a ser más estable. Además de tener bien definido qué es lo que quieres en una relación, sin dejar de ser realista.
Madurez emocional.
Llegando a este punto, tus relaciones ya no son pasajeras. Además existe un menor índice de divorcios, según un estudio realizado por Nick Wolfinger, sociólogo de la universidad de Utah.
La edad correcta para acoplarse al otro.
Cuando somos jóvenes y nuestro carácter se está moldeando, es más fácil acoplar las costumbres de nuestra pareja sin que éstas sean un problema. Esta es una de las ventajas de contraer matrimonio a los 30. Lo que sí es un hecho es que después de los 30 es más difícil que puedas dejar entrar a tu vida a alguien que tenga muchas cosas diferentes a ti.
Por otra parte, existen algunas cosas que debes de tomar encuentra de casarte a esta edad.
Contras:
Tu Reloj Biológico.
No es ningún secreto que, al ir creciendo, la posibilidad de embarazarse de forma natural va disminuyendo. La edad óptima para que una mujer pueda embarazarse está entre los 20 y los 30. Por lo tanto, si decides postergar demasiado la decisión de formar una familia, puede que te cueste un poco más de trabajo llegar a embarazarte.
La energía y la paciencia para tener hijos.
Es algo súper cierto llega una edad donde nuestra tolerancia empieza a disminuir y contar con la energía que tenemos cuando somos jóvenes ya no es factible. Es más fácil que una mujer entre los 20 y 30 aguante el ritmo de crianza de un bebé que una chica que se embaraza a los 35 por ejemplo, además de los grandes riesgos que implica embarazarse a esa edad.
El pasado de la pareja.
Cuando decidimos casarnos después de los 30, es muy probable que las parejas disponibles ya hayan tenido una pareja antes o incluso hijos que los atan a otra persona. Intentar hacer que este matrimonio funcione, implicará muchas más dificultades que casarte un poco más joven.
Al final es tu decisión. La realidad es que todo es una escala de grises: ni es completamente bueno ni malo. Es cuestión de cómo quieras vivir y cómo se vayan dando las cosas. En esta vida tú eres la que llevas el volante, lo que sí debes de tener muy presente es que a esta vida has venido a ser feliz. Esa debe ser tu meta: ser muy feliz todos los días, con todas las cosas buenas y malas.
¡Que no te dé miedo! Apuesta por el amor, es lo más noble que existe en este mundo.