Las relaciones amorosas son demasiado complicadas.
Tras haber pasado por varias malas experiencias, puedes empezar a preguntarte qué es lo que está mal.
¿Por qué nunca logras encontrar al indicado?
Después de varias reflexiones, algunas veces todo parece indicar que las que estamos mal somos nosotras.
Adentrándonos en el mundo de las relaciones sociales donde perdemos la confianza en nuestra pareja por alguna situación. El dolor psicológico representa una lucha constante en la que quedamos solas, encerrándonos en nosotras mismas.
El miedo irrefrenable de establecer una relación de confianza con alguna persona, debido a las malas experiencias traumáticas que has vivido, a eso se le llama pisantrofobia. Esta fobia se presenta cuando empezamos a creer que todo el mundo nos va a decepcionar o a traicionar en algún momento, te vuelves extremadamente desconfiada.
Este síndrome puede afectar varios aspectos de la vida de un persona, desde el ámbito familiar hasta el laboral y puede dispararse cuando la persona empieza a sentir que se involucra emocionalmente con la otra persona.
Conductas que pueden detectar que sufres de ella:
- Rechazo a las actividades en equipo, por el miedo al rechazo o a la traición.
- Rechaza las situaciones que implican personas que posiblemente no les va a caer bien.
- Preocupación por ser criticado o rechazado en situaciones sociales.
- Evita cualquier actividad que pueda resultar emocionalmente comprometedora.
- Evita a toda costa las relacionas íntimas por miedo a ser traicionado.
Una persona con este síndrome necesita sanar emocionalmente antes de poder involucrarse con cualquier persona. A veces las personas afectadas suelen ser hurañas, lo cual sólo refleja el miedo que padecen a ser decepcionadas.
Confiar en los demás.
La confianza que le tenemos a personas cercanas a nosotras nos hace más felices, la sensación de seguridad nos ayuda a afrontar a los problemas que se nos presentan, nos genera menos estrés y la fortaleza de tener relaciones más sanas. La confianza en nosotras mismas nos hace brillar de una forma diferente, la ley de atracción es muy notoria en este punto. Mientras estés en equilibrio, atraerás a personas en equilibrio y viceversa.
¿Qué hacer al respecto?
Pedir ayuda en este punto es sumamente necesario, este miedo irracional puede paralizar nuestra vida. No sólo estarás muy sola mientras tengas este síndrome, puedes acabar con depresión gracias a la soledad. Construir vínculos con otras personas es esencial para nuestro crecimiento y no podemos encasillarnos en nuestra esfera de cristal para evitar que el mundo se nos acerque.
Vive tu duelo, acepta que estas experiencias te han dolido. Date tiempo para volver a confiar en las personas. No intentes encerrar lo que sientes, eso no te dejará sanar. ¡Desahógate!
Después de una relación dolorosa, date tu tiempo para volver a empezar. Aprovecha para estabilizarte antes de querer embarcarte en otra relación. Si después de este duelo encuentras a alguien, tómatelo con calma. La confianza no vuelve de la noche a la mañana.

Créeme, no es tan malo…