La vida de todo ser humano está constituida por experiencias, relaciones… Estas vivencias se dan por ciclos en la vida de cualquier persona. Cuando algunos ciclos terminan necesitan un cierre definitivo y categórico para poder avanzar. No obstante, a veces cerrar ciclos no resulta tan fácil y puede constituir todo un reto. A veces la vida nos obliga a cerrar ciclos, ya que no todos somos eternos y a esta vida hemos venido a aprender.
Ponerle fin a una etapa o “cerrar ciclos” suele ser un proceso largo, a veces doloroso pero necesario. No podemos tener una vida feliz viviendo en el pasado. Esto solo trunca nuestra oportunidad de vivir una mejor vida. Cuando realmente cerramos un ciclo podemos ver hacia atrás, recordar con mucho cariño y sin dolor todo lo que vivimos. Agradecemos y entendemos las pérdidas como una lección que nos ayuda a crecer y madurar. Si intentas cerrar un ciclo pero no sabes muy bien cómo, aquí te doy algunos tips y títulos de películas para inspirarte.
1.- No olvides del todo
Es difícil avanzar cuando todo en lo que puedes pensar son las cosas buenas que tuvo la experiencia que no quieres soltar. Es humano e instintivo recordar las buenas cosas que se vivieron, pero así como en las relaciones hay cosas buenas, también las hay malas. Recordar lo negativo puede reafirmar una decisión y hacer que no volvamos a caer en el mismo hoyo. Al principio recordar será doloroso, pero verás que con el tiempo irás soltando y llegará el día cuando la herida sane por completo.
2.- Perdónate
Somos las jueces más duras cuando se trata de juzgar nuestras propias acciones. Así que antes de perdonar a los demás perdónate a ti misma. Sé dulce contigo misma cuando atravieses una pérdida, permítete llorar y sanar rápidamente. Lo que haya pasado ya ha quedado atrás. Lo bueno del tiempo es que esta mañana podrás haber llorado, pero en este momento esa experiencia ya quedo atrás. Dale tiempo al tiempo, sé amorosa contigo misma.
3.- Es fácil tirar la toalla, lo realmente valiente es seguir con tu vida
Siempre existe una buena razón para levantarte por la mañana, pero esto requiere valentía de tu parte. Es muy sencillo frustrarte y enojarte cada día por varias razones. Quizá piensas: “aún se podía hacer algo”, “no me quiso como yo a él”, “no hice lo que debería”. Al final, la vida no pasa en vano y el tiempo corre deprisa. En un abrir y cerrar de ojos puedes pasar más de un año lastimándote a ti misma por un ciclo que no quieres cerrar. Así que sé valiente, porque si tú no lo haces nadie podrá ayudarte. La decisión de vivir es solo tuya, nadie más que tú tiene la responsabilidad de seguir adelante.
4.- Las relaciones humanas son más complicadas de lo que parecen
El amor de los seres humanos es el misterio más extraordinario de este mundo. Los problemas de pareja pueden ser la cosa más compleja del mundo, pues conforme envejecemos el amor se vuelve más complicado. Hay más responsabilidades y preocupaciones. Es normal que en algún punto los caminos se bifurquen y las relaciones acaben. Afortunadamente el amor es lo mejor de este mundo y nunca te abandona. Está en ti todos los días, no lo olvides. No encontrarás el amor dentro de una relación, pues es algo que ya tienes dentro y nunca desaparece, solo se transforma. Es una fuerza muy poderosa que siempre te va a levantar, confía en ella. No te des por vencida.
5.- No dejes que te acose la soledad
El duelo es una serie de etapas que comienzan con tu corazón roto, una montaña rusa de emociones y llanto, mucho llanto. Sigue contigo llorando, un cohete de emociones, un corazón que quiebras cada vez que te acuerdas, horas de frustración y probablemente alguna que otra noche de perdición. En pocas palabras el duelo es una perra, sí lo que escribo es solo la verdad y lo sabes, lo es. No tienes por qué pasarlo completamente sola, apóyate en las personas que te quieren. No te amargues, ni dejes que la soledad sea una mala consejera. La mejor forma de cerrar ciclos es aceptando tus heridas, no huyendo de la realidad.
6.- Algunas motivaciones
Pasar por este duele y puede hacer que te aísles. En los momentos de aislamiento lo peor que puedes hacer es sucumbir a la autodestrucción y todos esos pensamientos negativos. Mejor ve algunas de estas películas, te van a ayudar: Comer, rezar, amar, El lado bueno de las cosas, Las ventajas de ser invisible, Triste San Valentín, Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, Pequeña Miss Sunshine, Un sueño posible… son algunos títulos que podrían guiarte.
Y un día, cuando menos te lo esperes, verás que las lágrimas se han secado y el amor por las demás cosas en tu vida ha crecido. La madurez no viene con los años, sino con las experiencias que vamos viviendo día con día. Verás el amor viene en muchas presentaciones. A veces es importante recordar que la vida se compone de más que solo una pareja. Ánimo, esto también va a pasar.