Pasan los años y mi corazón late más que nunca

¿Les ha ocurrido que por más que pasan los años ustedes siguen enamoradas? Esto solo sucede una vez en la vida, ¿no creen? A mí, francamente, me parece impresionante cuando esto es casi como en las películas. ¿Han llegado a ser testigos de alguna pareja así? Porque hay muchísimos matrimonios que llevan muchos años juntos pero sin estar enamorados. Ahora más que nunca creo en el amor y en su poder, porque lo he vivido y simplemente estoy que no me cabe el corazón en el pecho.

Pasan los años y cada vez estamos más enamorados

Yo sé que el amor no es perfecto y tampoco busco venderles un cuento de hadas. Mi pareja y yo hemos pasado situaciones muy difíciles e incluso algunas que parecían insuperables. Ambos nos traicionamos porque éramos inmaduros e inseguros. Con todo esto no trato de justificarlo ni a él ni a mí pero fueron circunstancias y eventos que sucedieron y que nos marcaron.

El tiempo por el amor no pasa

Durante ocho años hemos crecido como individuos y como pareja. Nos hemos separado por meses porque ha sido necesario para nuestra superación, tanto personal como en nuestra relación. Así que no, el amor no es perfecto, por lo menos no el nuestro, pero es muy fuerte y poderoso.

Ahora que todo marcha de la mejor manera (hasta el momento) me doy cuenta de que por más que pasa el tiempo nos amamos increíblemente. Además no siento esto solo ahora que todo es miel sobre hojuelas, lo sentí cuando más me dolió y cuando no estábamos juntos.

¡Aférrense!

¿Por qué les comparto mi historia? Porque siempre me aferré a ese amor porque creía en él. A pesar de que todo el mundo nos decía que ya le diéramos vuelta a la página, no lo hicimos porque el amor siempre fue real. Claro que es importante distinguir entre ese “amor” nocivo y el verdadero amor. Quizás en un año pase algo inesperado que nos haga terminar para siempre, pero mientras sepamos que nuestro cariño es realmente genuino, nos aferraremos aunque los demás se opongan si un día lloro. Las lágrimas también salen cuando amas y te aman.

Así que si eres afortunada y tienes algo así, ¡no lo dejes ir!