Sé lo difícil que es pasar la página sin mirar atrás. Y no es cuestión de que tengas tantos días malos después de la separación en cuestión. Sin embargo, llegan algunos momentos de soledad en los que tu mente divaga imaginando “qué hubiera sido si…”. Incluso te preguntas: “¿por qué no se quedó?, “¿me quiso?”. Muy dentro de ti sigues esperando a que él vuelva.
Y de repente, el hermoso día que pudiste o no tener hoy comienza a desmoronarse debajo de las lágrimas que invaden tus mejillas. Entonces muy quizá te lleves el problema a la cama junto con tu mente que no para de dar vueltas una y otra vez. Si aún sigues esperando con ilusión a que él vuelva, hay algunas cosas que es preciso meditar.
Esperando en la banca
Ayer estaba escuchando una vieja canción del grupo Maná, llamada En el puente de San Blas. Entonces me vi a mi de adolescente disfrutando de esta “hermosa” canción de amor. Afortunadamente, la mentalidad de todos cambia con el tiempo y entonces me di cuenta de lo triste de esta canción. Realmente no es que ella esperara al sujeto en el puente cada día, porque el sujeto la abandonó, se murió o decidió no regresar. Lo realmente desafortunado de la canción es que ella se perdió a sí misma y regresó a ese puente todos los días del resto de su vida esperando a que el amor regresara. Ella nunca se dio cuenta de que nadie puede llevarse lejos de ti el amor, porque es algo que debería estar dentro de ti. Imagínate ¿qué va a ser de ti esperando en esa banca donde pueden llegar: amores de una noche, relaciones serias, trabajos nuevos, amigas, amigos y quizás un matrimonio? ¿Vas a quedarte esperando turno?
Ves cómo él vive… de lejitos
No puedo juzgar tus acciones. He estado en tu lugar actuando como tú lo estás haciendo. Es decir, revisando sus redes sociales, sintiéndome triste y dejada de lado mientras el sujeto llena de fotos de pareja todas sus redes sociales. Pero, ¿sabes?, no hay mal que dure cien años y estoy convencida de que morir de amor es un sacrificio que solo un ser humano ha logrado hacer. Afortunadamente no vas a ser tú la que se sacrifique por un bien mayor y no tienes que hacerlo por un amor no correspondido. Tampoco tienes que vivir todos los días viendo lo que él hace o deshace. Seguir esperando señales del cielo de que él va a regresar no te va a llevar a ningún lugar. Bueno, quizá a esa banca imaginaria.
Deja de esperar turno y mejor conviértete en la protagonista
No tienes porqué sentirte mal por lo que hace o deshace otra persona. Si te causa conflicto es una señal de alarma para ti. Significa que aún tienes esa espinita clavada e inconscientemente le estás dejando el poder de tu felicidad a otra persona. Lo más triste del caso es que le estás dando el poder de tu felicidad a alguien que no está presente en tu vida de una forma positiva. Por favor, abre los ojos, mereces una vida plena y llena de amor. Esperar a que él vuelva no va hacer que regrese, te lo aseguro.
Y si realmente quieres que regrese…
Estar en esa banca no es la opción. Si tu mente romántica te dice que ese era el bueno, deja de forzarlo. Ver su vida a través de una pantallita de celular esperando a que rompa con la chica en turno no va a acelerar el proceso, solo te va a dar muy malos días y él ni en cuenta. No tenemos en nuestras manos la dirección de vida de nadie. No puedes esperar a que esta persona voltee a ver hacia el pasado. Sin embargo, lo que sí puedes hacer es vivir tu vida todos los días con la firme convicción de ser feliz. Abrir las puertas a lo desconocido es mejor que morar en la banca. Así puede que un día regrese o quizá no, pero para entonces habrás vivido plenamente, sin arrepentimientos ni fantasmas.
Nada te obliga a quedarte en esa banca y tienes todo el derecho a ser feliz todos los días. Con buenos y malos días, esta es tu vida, y si no te atreves a ver a ese sujeto como algo pasado, no vas a ser capaz de vivir el presente y formar un mejor futuro. Sé fuerte, los duelos nunca son sencillos de superar. Cada día es una bendición y si tienes los medios para leerme, una cama para descansar, comida para sobrevivir el día de hoy, te aseguro que tu vida está más llena de bendiciones que la de muchas otras personas. Sonríe, la vida no pasa en balde, todo va a estar bien.