Soy una de esas chicas que no sabe cómo reaccionar cuando una amiga llora. Tal vez nunca tenga las mejores palabras de consuelo. Así es, odio el sentimentalismo, pues no va conmigo y creo que jamás podrá ser lo contrario. En un principio creí que había algo mal conmigo, pero luego conocí a más chicas que pasan por la misma situación. Ahora entiendo que no tiene nada de malo y que así como hay personas muy efusivas, habemos otras que no lo somos para nada.
Comedias románticas, ¡que sueño!
Yo, que odio el sentimentalismo, pocas veces tolero ver una película romántica. De hecho me parecen realmente aburridas. Las veces que mis amigas hacen reuniones y yo iré, optan por hacer planes en los que esas pelis no tengan nada que ver. Dejan las películas para momentos en los que yo no estaré porque odian que me la pase quejando por todo lo que dicen ahí, ja, ja, ja.
Besos en la calle, ¡guácala!
Cuando voy por la calle no tolero para nada ver a la gente que se va besuqueando. Está bien que la gente quiera demostrarse amor, pero creo que si se van a succionar, sería mejor que lo hagan en la intimidad de su hogar. Los demás qué culpa tenemos de verlos tragándose el uno al otro.
Jamás seré la mejor compañía en una boda o un funeral
Debido a que odio el sentimentalismo, considero que soy la peor persona cuando se trata de consolar a otros. Mis amigas saben que si me hablan para contarme que han terminado con sus novios, no recibirán apapachos de mi parte, sino palabras rudas. De hecho ellas son las que se acercan a mí a abrazarme mientras las miro como bichos raros.
Por qué la gente habla de sus sentimientos con todo mundo
Sigo sin entender cómo la gente puede hablar de sus penas o de sus sentimientos con quien se pone enfrente. Tal vez sea porque yo soy muy reservada, pero creo que los sentimientos son algo de lo que no debes hablar con cualquier persona que se te pone enfrente. ¿O sí?
¿Cómo reacciono a un elogio?
Mis amigas aseguran que porque odio el sentimentalismo no sé cómo reaccionar cuando alguien me hace un cumplido y qué creen, tienen toda la razón. Cuando me felicitan o me dan un ascenso, no sé si debo sonreír o sólo decir “gracias”.
¡No me abraces por favor!
Para mí resulta mejor cuando nadie me abraza o si tengo novio, que no me haga demostraciones de afecto en público. Quienes ya me conocen saben que con un simple “hola” a secas es más que suficiente.
Lo mejor es no hablar de tus sentimientos
En el mejor de los casos, prefiero no hablar sobre lo que siento. Pocas veces me resulta fácil hacerlo. Así que gracias a esas pocas, pero valiosas personas que se han quedado a mi lado.
