No necesitas buscar a tu “media naranja” para ser feliz

¿Cuántas veces has escuchado a tus amigas o a alguien hablar de la media naranja? Incluso tú podrías haber usado ese término en más de una ocasión. Sí, cuando de amor se trata, nos han hecho creer que la pareja es ese ser que falta para que estemos completos. Sin embargo las cosas no son así, porque siempre hemos sido seres completos. Pero parece que lo olvidamos y en lugar de enfocarnos en nosotros, perdemos el tiempo en la búsqueda de ese ser que se supone nos llenará el hueco que tenemos vacío.

En busca de la (tan deseada) felicidad

En algún momento me pregunté qué era lo que necesitaba para ser feliz. Pensé que debía ser la carrera que realizara o el estar rodeada de amigas toda la vida. Incluso pensé que se trataba de ayudar a todos cuando lo necesitaran y sí, también pensé que era un hombre lo que necesitaba para completar mi vida en todos los sentidos. ¡Grave error!

Muchas veces me dejé en segundo lugar, con tal de complacer a otros o por ayudarlos. Fuera con la familia, con los amigos o con la pareja. Tenía la idea equivocada de que al ayudar a todos, me sentiría completamente feliz. Sí sentía satisfacción pero aún así me sentía incompleta.

Cómo diablos se es feliz

Después de varios fracasos comprendí que la felicidad no se trataba sólo de ver por los demás. Lo más importante es ver por uno mismo, primero, antes de ver por cualquier otra persona. Ni siquiera la media naranja te dará una felicidad que tú no tienes dentro de ti. Lo principal es que te ames tal cual eres y que te enfoques en hacer todas las cosas que tú quieres. Se vale que veas por los demás, pero siempre ve primero por ti. Escucha tu voz interior para saber qué es lo que quieres, para saber qué te falta o qué quieres mejorar de ti y disfrutar tu vida.

Si llega una pareja a tu vida, sólo debe ser para que compartan sus triunfos, logros o luchar juntos por un sueño. No pienses que él debe ser toda tu vida o que tu vida debe girar alrededor de él.