Todos hemos dicho siempre que sólo haremos las cosas que nos hagan felices. Desde que somos pequeños nos enfocamos en luchar por lo que más nos gusta. A veces nos peleamos con otros para poder lograrlo. Si algo te puedo decir es que no te conformes, jamás, con nada ni con nadie.
Poco a poco
Recuerdo que cuando era pequeña, me emocionaba cada vez que llegaba a la escuela y compartía tiempo con mis amigos y mis maestras. Si algo me ha caracterizado siempre es ser muy parlanchina, pero en ese tiempo era más fácil que fuera sociable con todo el mundo. Sabía que de esa forma podía conocer más personas con las que compartir experiencias y gustos.
Cuando quiero alcanzar una meta
Es un hecho que para lograr tus propósitos, tendrás que superar una serie de obstáculos. Bien dicen por ahí que las cosas que te hacen feliz cuestan y a veces cuestan más de lo que imaginas. Lo importante es que jamás te conformes ni dejes de luchar por eso que tanto anhelas. Así era yo, soñadora y luchadora por cumplir todas y cada una de mis metas. Mentiría si dijera que no soñaba también con encontrar a una persona con la que pudiera compartir todo eso.
Amor y desamor
En mi camino se han cruzado varias personas que me han ido enseñando diferentes cosas. Lo importante es que, sean buenas o malas experiencias, no me lamente. Al contrario, debo aprender a sacar un aprendizaje de cada experiencia para no cometer los mismos errores más adelante. Lo malo fue que en cierto momento de mi vida llegó alguien, que en ese momento pensé que me hacía muy feliz.
Todo era mentira
Es probable que desde muy pronto me haya dado cuenta de que las cosas no iban a funcionar del todo con esta persona. Veía actitudes que no me convencían por completo, sin embargo no hice nada por alejarme de él. Llegó un punto en el que ya me sentía tan cómoda, que preferí eso a buscar algo mejor. Tenía miedo y conformismo, pero no quería aceptarlo. Así fue pasando el tiempo, un año, luego dos, tres y así sucesivamente.
Nunca te conformes
Si te digo esto, es para que abras los ojos lo antes posible y no te conformes como yo. Duré más de 5 años aceptando algo con lo que realmente no me sentía feliz. Fue más grande mi miedo, pero después me salió más cara la factura. Si hubiera escuchado a mi ser interno desde mucho tiempo atrás, pude haber hecho las cosas de una manera diferente. Por no hacerlo, perdí varios años de mi vida en algo que no me hacía feliz. El aprendizaje final fue que si hubiera actuado antes, hubiera podido disfrutar de la vida de una manera diferente. Sé que el hubiera no existe, pero si te digo esto, es para que tú abras los ojos muchos años antes y no termines como yo.
Nunca experimentaremos en cabeza ajena, eso me queda claro, pero al menos escucha a la gente que te quiere. Ellos ven todo desde una perspectiva diferente y pueden ayudarte a abrir los ojos a tiempo. No lo olvides, ¡jamás te conformes con nada ni con nadie! La que debe ser feliz, eres tú, por encima de quien sea.