Muchas mujeres sueñan con una boda de película. Sin embargo, la realidad es otra y una boda tradicional tiene muchas consecuencias. Por ejemplo, el típico estrés, los problemas de organización, lo caro del vestido, etc. Aunque no lo creas, una boda pequeña y privada tiende a ser mucho mejor. Te comparto algunas razones por las cuál deberías considerarla.
Para no herir los sentimientos de los demás
En una boda tradicional hay que seleccionar quiénes serán tus damas de honor, los padrinos de lazo, los del anillo, etc. Y entre tantos amigos y familiares tan cercanos es difícil elegir quién tendrá cada papel. Más de una vez ha sucedido que una persona se siente mal y ofendida porque su mejor amiga/o no lo eligió para tener un papel importante en su boda. Tal vez tú no te lo tomes tan personal, pero hay algunas personas que sí lo hacen. Lo mejor es ahorrarse los problemas.
Porque también es caro para los invitados
¿Cuánto dinero has gastado para ir a la boda de un familiar? Obvio, no es tan caro como lo fue para los novios, pero sí pudiste haberlo ahorrado. Tienes que elegir un vestido de noche, comprar unos zapatos que le combinen, también los accesorios y, por último, el maquillaje y peinado que no esta de más. Ninguna de estas cinco cosas es barata; sin mencionar el costoso regalo de bodas para los novios. Y si te toca ser dama de honor o madrina de algo, ¡es mucho peor! Inviertes tiempo y dinero en una boda que ni siquiera es la tuya.
Las bodas pequeñas y privadas son las mejores
Son más baratas, más acogedoras y estás rodeada de personas que realmente te quieren. No tienes el compromiso de invitar a un conocido que apenas te agrada, ni tampoco de fingir mala cara. Además, puede ser mucho más divertida que una boda tradicional.
Hay menos cosas que planear
Son menos mesas, menos arreglos, menos platillos, etc. De hecho, planear una boda pequeña y privada te tomará menos de seis meses. Lo mejor es que será un millón de veces menos estresante que una boda tradicional.
