Tener sexo enfrente de tus mascotas puede ser la idea más terrible que hayas tenido. Si no quieres que tu cita acabe en el hospital por lesiones sexuales. Deberías sacar a tu minino o can de la habitación en la que vas a tener relaciones. Existen varias razones por las cuales deberías dejar fuera a tu mascota cuando estés a punto de tener sexo.
Evita la incomodidad
No hay cosa más incómoda que pasar de unos besos apasionado a algunas caricias extra y voltear a ver la mirada inquisitiva de tu gato. Llegado este punto tienes dos opciones o te olvidas que tu mascota se encuentra como público o lo sacas de la habitación. Finalmente, y aunque lo otra persona no te lo diga, tener un mal tercio como espectador no es nada estimulante.
¿Entenderá lo que está viendo?
La respuesta a tu pregunta es sí. Cuando tienes relaciones el intercambio de fluidos las hormonas te delatan y tu mascota las huele. Es instinto los animalitos huelen todo, por lo que saben qué es lo que está pasando. Por si fuera poco, debes recordar que son animales territoriales. Si eres una chica o chico que duerme con su can y llega alguien a “usurpar” su lugar, puede ocurrir un accidente. Los canes y mininos se pueden sentir amenazados por tu inquilino. Puede que tu can solo sea un voyerista que va a crear incomodidad, pero en el peor de los casos puede arañar o morder a tu pareja. Una ida directa al hospital por una lesión sexual de lo más curiosa.
Para evitarlo
Lo mejor es dejar a tu mascota en el patio o encerrarte en una habitación a la que no tenga acceso. Finalmente, lo peor que puedes hacer es encerrarlo a él en una habitación, ya que para ellos es muy estresante. No dejará de ladrar, morder o arañar la puerta lo que puede hacer de tu noche un cuento de terror. No tengas sexo enfrente de tus mascotas, sácalos gentilmente de la habitación y disfruta sin problemas con tu pareja.