Momentos por los que pasas luego de terminar una relación

Si algo me ha quedado claro en el camino que llevo recorrido en mi vida es que cada momento tienen etapas. El ejemplo más claro es cuando entramos a la escuela. Primero es la emoción, luego pasamos a la adaptación. Después de un tiempo alcanzamos un estado de estabilidad. Al salir, vuelve la vulnerabilidad; y así sucede siempre en la vida. Si hablamos de las relaciones amorosas, las etapas por las que pasamos son las más complejas, como la pérdida de un ser querido.

El amor sí duele

De entre todas las relaciones que he tenido hubo una que me dejó marcada. Esa relación me mostró muchas cosas y cada vez que experimentaba algo nuevo sentía que estaba en la montaña rusa. Mientras la relación existía, yo me sentía la mujer más feliz. Estaba encantada de compartir mi vida con ese hombre. Creía que así sería para siempre, pero la realidad me mostró la otra cara de la moneda. Luego de la ruptura y después de que había superado (o al menos eso creía) a ese amor, me percaté de que las etapas por las que pasamos son bastante complejas.

Negación

Una vez que se había terminado me encontré en la etapa de negación. Me sentía tan mal, que no dejaba de llorar. El hambre me había abandonado, el insomnio se hizo mi mejor amigo y las películas y canciones de desamor también. Además, estaba en la fase negación, pues en mí se mantenía una luz de esperanza de que lo que estaba sucediendo fuera sólo una confusión. Deseaba que mi ahora ex regresara a casa y me dijera que todo estaba bien entre él y yo.

Ira

Otra de las etapas por las que pasamos es la ira. Luego de haber pasado la ruptura y no haberla aceptado, me encontraba en un estado de ira. Mi coraje era tal, que luego de haber llorado por varios días, decidí embriagarme. Estaba con mis amigas y empezamos con una copa y así nos seguimos hasta que estábamos recostadas en el piso. Recuerdo que le marqué super enojada y ebria a mi ex y le dije un sinfín de cosas espantosas.

Negociación

Luego de haber estado ebria y haber dicho sandeces, opté por llegar a un acuerdo con mi ex. No me importaba lo que tenía que hacer. De lo único que estaba segura era de que quería estar con él. Sin embargo, todas las negociaciones que hice no llegaron a nada.

Depresión

Como paso siguiente entré en depresión. Debo reconocer que fue la etapa que más trabajo me costó superar. El llanto era mi mejor amigo, así como la cama y los chocolates. No tenía ni siquiera ganas de bañarme. Pasaron varios días y meses hasta que pude levantarme y llegar al paso final.

Aceptación

Luego de muchos meses en depresión, no me quedó más que aceptar la realidad. Todo eso pude lograrlo con ayuda de la terapeuta. De otra manera me hubiera costado más trabajo.