Déjalo ir… De verdad mereces a un hombre que se quede contigo. Las rupturas nunca son fáciles; sin embargo, es necesario dejar ir a las personas que no valen la pena.
Las rupturas amorosas son muy duras. El amor no es fácil, nada en esta vida lo es. Por supuesto que soltar a una persona que compartió momentos especiales contigo es bastante duro. Y a pesar de ello, te aseguro que a veces es mejor dejar ir a esa persona que intentar retenerla.
Si pones las cosas en perspectiva y reflexionas seriamente: ¿en realidad quieres que vuelva o se quede?
Lo que le hace a tu autoestima
Cuando nos encontramos en una mala relación, por lo general no nos damos cuenta. Quizá nuestra autoestima esté siendo lastimada por el galán en turno y lo vemos normal. Sin embargo, lo que para ti es “normal”, tus amigas pueden verlo como una agresión a tu persona.
El autoestima de muchas mujeres se reduce cuando se entra a una mala relación. La aceptan por no estar solas o porque se han enamorado perdidamente del sujeto que se dedica a sacarle provecho a la situación.
No es algo que deba de avergonzarte. Todas hemos pasado en algún punto por ese trance. Sea cual sea el caso, el rompimiento siempre apesta.
No te aferres
Cuando la persona se ha ido, comenzamos a idealizar lo bueno que tenía sin darnos cuenta de lo malo que pudo haber sido. Es normal intentar recuperarla por los buenos momentos vividos, pero si tu relación ya estaba dañada, las peleas crecían y te dijo adiós… deberías estarle agradecida.
Quizás suene demasiado cruel, pero estar con alguien por compasión o por conveniencia no es bueno. Incluso cuando la relación va a pique por cuestiones externas. No mereces a un hombre que se quede por compasión contigo, nunca lo aceptes. Allá afuera hay alguien especial para ti, no te aferres al que te daña.
Mira hacia adelante
Visualiza tu futuro. Si esa persona no está dispuesta a quedarse contigo por más tiempo por X situación, no vale la pena. No mereces a un hombre que no esté dispuesto a luchar por la relación, tampoco si no quiso hablar del problema o solo se hartó. No mereces a un hombre que huye de los obstáculos. No te sirve de nada. Agradece su partida, porque si llegaran a formalizar la relación, a futuro tendrías que lidiar con situaciones más fuertes.
Hazlo por ti
Puedes caer en depresión, llorar, gritar, comer todo lo que quieras e incluso emborracharte, pero sabes que el día de mañana te vas a levantar, porque una mujer fuerte siempre se levanta. Y el día de mañana grábate esto por ti:
“No merezco a un hombre que me deje por otra, a alguien que no me incluya en sus planes futuros. Ese comportamiento agresivo cada vez que toma, mucho menos si no me aprecia. No merezco vivir deprimida porque no me contesta o porque prefiere estar con sus amigos que conmigo. Tampoco merezco un maltrato o un amor no correspondido. Prefiero estar sola y conservar mi autoestima, porque vale más que cualquier hombre que me hace llorar o que no esté dispuesto a luchar por mí. Voy a ser fuerte. Quizás en unos días la tristeza se vaya y en algunos meses me encuentre feliz, llena de vida dispuesta a encontrar el amor que merezco, porque soy importante, inteligente, hermosa y me respeto”.