La palabra mamá siempre tendrá una connotación diferente para todas las personas. Todas conocemos el arduo trabajo de cada una de estas mujeres que busca el bien de su pequeño. Sin duda, es uno de los más arduos empleos que una mujer puede tener.
Con cariño cada mamá, muy a su manera, guía una vida nueva hacia un futuro prometedor… o al menos esa es la meta. Todas la tienen difícil.
Mientras algunas no logran ver la hora de irse a la cama, muchas dicen que ser mamá joven es excelente “porque no te cansas”. A lo que muchas mamás jóvenes te contestarán: “Sí, estoy joven. Y también estoy exhausta. No sé con qué energía podría vivir si hubiera esperado 10 años más para tener a mi pequeño”. Por elección propia o por destino, existen muchas razones por las cuales ser mamá joven tiene un lado positivo:
Nada de preocuparse por el reloj biológico
Como mamá joven no tenemos que preocuparnos porque nuestros óvulos mueran antes de tener un hijo. Esa preocupación que tienen muchas mujeres que deciden dejar hasta el último tener familia, no es para nosotras. Además de que el embarazo es mucho más “light” de cierta forma. Especialmente si tienes una pareja estable.
No sufrimos el síndrome del nido vacío
Cuando nuestros hijos crezcan y salgan a hacer su vida, tendremos la edad suficiente para seguir disfrutando de la nuestra sin ningún remordimiento. Por ejemplo, si tuviste a tu hijo a los 20, cuando él tenga 20 años tú tendrás 40. Por lo que aún estás a buena edad para vivir con bastante soltura tu vida.
Tenemos más facilidad de adaptarnos a los cambios
Como mamá joven, tener un pequeño resulta más fácil. Nos adaptamos a jugar con él, ayudarlo, el ritmo de vida que llevamos es mucho más fácil de llevar por que aún estamos jóvenes y somos más maleables. Se asimila mejor.
Seremos abuelas jóvenes
Si tu hijo decide tener un descendiente, a temprana o mediana edad, aún serás capaz de contribuir a su educación y crecimiento personal de forma activa. ¡Mucho más que una persona mayor que tú!
Mamá que entiende
Puede sonar como un cliché, pero las mujeres que tienen hijos más jóvenes tienden a ser un poco más accesibles. Por supuesto que hay excepciones. Sin embargo, nuestros pequeños se pueden sentir mucho más a gusto contándonos sus secretos. Esto es porque no se sienten con alguien tan alejado a su edad. Además de tener la oportunidad de compartir actividades que requieren más energía sin problemas.
¿Qué es lo que más disfrutas de ser mamá?