Dedicar un poco de tiempo para arreglar las plantas de tu jardín o bien para tener algunas hortalizas proporciona más de un beneficio para tu salud. Y no solo física sino también mental.
La naturaleza tranquiliza la mente
El color verde y las formas orgánicas de la naturaleza calman el sistema nervioso de cualquier ser humano. Estar en contacto con la naturaleza alivia la ansiedad, baja el ritmo cardíaco y hasta puede ayudar a las personas con principio de demencia. Finalmente, la jardinería relaja la mente y el cuerpo. Es una actividad poco demandante, pero que brinda grandes satisfacciones. Ver como nuestras manos pueden ser capaces de cuidar un pequeño ser vivo y ayudarlo a crecer es una buena terapia para todas las edades. La jardinería es positiva para tu salud.
El suelo actúa como antidepresivo
La tierra del jardín brinda un efecto semejante al de un antidepresivo sobre nuestro cuerpo. Estar en contacto directo con la tierra te ayudará a mejorar tu estado de ánimo. Percibir el olor y la textura de la tierra fresca así como ver las plantas crecer poco a poco nos ayuda a mantener la mente en blanco. Es una forma de interiorizar y meditar un poco. Cuidar de las plantas u hortalizas te puede dar gran paz interior.
Prestas más atención al presente
Día con día, las plantas a las que has cuidado irán creciendo y mejorando. Es algo maravilloso cuando las semillas u hortalizas crecen y comienzan a darte frutos. Te sientes mucho más viva y ves el presente de otra forma, día con día hay un pequeño cambio. Es la cosa más pequeña lo que cambia tu perspectiva de la vida. La jardinería puede hacer grandes cambios por tu salud mental, aunque el esfuerzo no es tan grande vale la pena intentarlo. No necesitas un gran jardín para comenzar, solo un poco de tiempo y ganas de hacerlo.
No dejes de lado la oportunidad de darle a tu día a día un momento de felicidad. Hay muchas actividades que puedes intentar para hacer tu vida más feliz.