Ser mujer es algo maravilloso, lamentablemente no todo el tiempo nos encontramos la forma de ayudarnos entre de nosotras. Tenemos una gran responsabilidad de por medio. Apoyarnos entre mujeres debería ser la regla, no la excepción. Estas son algunas cosas que una mujer jamás debería decirle a otra, sin importar la situación .
La violencia de género no solo viene de los hombres; de hecho, la mayor parte del tiempo la ejercemos las mujeres sin pensarlo.
“Estás gorda”
Si ves que tu amiga está un poquito pasada de peso, lo peor que puedes hacer es hacerle un comentario ofensivo. Dile la verdad, pero con el mayor tacto del mundo. Es decir, es mejor que tú se lo digas y luego le ofrezcas tu ayuda. Además, ser solidaria con tus amigas en este aspecto hará que su amistad se vuelva más fuerte y crezca la confianza entre mujeres. Anímate a tratar de ayudar a tu amiga ofreciéndole soluciones. Llevarla contigo al gimnasio puede ser un buen apoyo para este problema.
Ser ofensiva
Aún existen muchas mujeres que se refieren a las demás con adjetivos ofensivos. No solo los hombres aplican esos calificativos de “zorra”, “perra” o “puta”, también las mujeres. Dejemos de hablarnos entre nosotras de esa forma. La violencia genera violencia; es una ley de la naturaleza. Queremos que los hombres nos respeten, pero a veces no nos respetamos entre nosotras. Cambiar la forma en la que nos expresamos y actuamos puede generar una nueva forma de tratarnos entre mujeres.
Ser demasiado crítica
Las críticas surgen de inmediato cuando se trata de hablar de cómo actúa o se expresa otra chica. Lo que parece algo super casual en nosotras puede resultar nocivo. Dar tu opinión es válido, pero hay una línea super delgada entre dar tu opinión y hacer una crítica negativa. Dejemos vivir a los demás; recuerda cómo te gustaría ser tratada. Al final, las decisiones que tomamos en el día a día son responsabilidad de quien las toma.
Hablar de la educación de los hijos
Si no quieres que tu amiga se enfade contigo, lo mejor es no hablar de la educación de sus hijos. Si quiere educarlos en medio del bosque como pequeños salvajes, es su decisión y es respetable. Cuando una mujer te pida un consejo de maternidad siéntete libre de dárselo; si no es así, resérvate tu opinión. Por otra parte, para todas es super incómodo que otra chica (que quizá ni siquiera es mamá) dé consejos de cómo deberías educar a tus hijos.
Evitar este tipo de situaciones no quiere decir que no seas sincera con las demás mujeres. Solo es ser consciente de los límites que nos podrían ayudan a tener una mejor convivencia.
